Soy La Cura {One Direction}

Capítulo #15 - Festival de besos

- ¿Qué, no me quieres acompañar?- continúo con el acto - Pues muy bien, Zayn. - el me mira - Tú si me quieres, ¿verdad?

- Claro que si. - me da un abrazo y Niall protesta enseguida.

- Está bien, te acompaño.

Y luego mientras platicábamos cada uno se iba a duchar y salía con su respectiva pijama.

Son las 11:50 de la noche.

Hora de vigilar.

Me despido de Amber y miro de reojo a Meredith. Tomo el mismo rifle que tenía cuando entré a la casa y bajo las escaleras para encontrarme con Niall que me está esperando sentado en el sofá.

Cuando me ve, se levanta y mira el rifle entre mis manos.

- No necesitarás eso. - señala el rifle y yo río nerviosa, me doy media vuelta y lo dejo sobre la mesa del comedor.

- Niall - lo llamo y camino hacia donde está el.

Las luces están apagadas, pero las ventanas están abiertas y hoy hay Luna llena así que podemos ver con claridad y está iluminado.

Hace frío y yo tengo una camiseta grande de Batman con unas medias, que no es mucha tela que digamos así que comienzo a tiritar. Niall se da cuenta, así que en lugar de caminar hacia la salida se sienta en el sofá y con un gesto me invita a que lo acompañe. Mis piernas se mueven involuntariamente y antes de darme cuenta estoy sentada al lado suyo.

El me mira a los ojos y yo hago lo mismo. - ¿Qué necesitas?

- Te voy a preguntar algo y quiero que seas muy sincero conmigo, ¿de acuerdo? - me pierdo en sus ojos azules, es tan hermoso este hombre.

- De acuerdo - responde sonriendo de lado, viéndose mas sexy que nunca.

- ¿Tu fuiste el que dejo una carta sobre mi cama? - mi tono de voz es bajo y dudoso, espero no haber metido las patas.

Cuando digo eso noto que se pone nervioso y tarda varios segundos antes de responder.

- Sí - asiente con las mejillas coloradas

Estoy muerta.

Niall se acerca más a mi y toma mi rostro entre sus manos. Ni un segundo después nuestros labios están unidos. Sus labios son suaves y dulces. Al principio lo beso tímidamente pero el, no conforme, intensifica el beso y sus manos se retiran de mis mejillas hacia mis caderas. Le sigo el juego y mientras acaricio su cabello le empujó levemente, quedando el recostado sobre el sofá y yo sobre el. No pasa mucho tiempo cuando nos separamos por falta de aire y yo me alejo, sintiéndome avergonzada.

El se acerca y me abraza. Nos quedamos en silencio por un rato, lo único que se escucha es nuestra respiración agitada y un alboroto de risas en la parte de arriba que ignoramos.

- ¿Qué ha sido eso? - mi valentía sale a flote en momentos vergonzosos como estos

- El mejor beso que he tenido en mi vida. - responde y me pega más a él, yo me acurruco en su pecho y me quedo ahí, me siento más segura que nunca.

Narra McKey

Estamos en la habitación de Rose.

Louis está arropando a Rose, que está acostada con muchos peluches y sabanas en su cama. Ya se ha dormido con la dulce voz de Louis cantando algunas canciones lentas y relajantes.