#15

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Hoseok caminaba directo hacia su departamento con un cigarro en la boca, estaba un poco mal humorado ya que desde hace una semana no había vuelto a ver a Jimin, quería y deseaba verlo con todo su corazón. Desde que le vio no ha dejado de pensar en él, aunque hace unos meses pensaba ya olvidarle porque sabía que no tenía el derecho de amarlo y extrañarlo. Suspiró cansado, quería verlo como fuera.

Como si su deseo se cumpliera ahí lo vio, parado, viendo como el humo de su boca se formaba frente a él. Hoseok no pudo evitar pensar lo hermoso que se veía, lo hermosas que estaban sus sonrojadas mejillas, sus lindos ojos brillosos observando a la nada. Simplemente hermoso.

Era como un sueño y como todo sueño llega el momento de despertar. Al momento de dar un paso para dirigirse hacia él, puede ver como una persona se acerca corriendo a Jimin. Abre los ojos en demasía al darse cuenta que era Min Yoongi, la persona que cada vez que se veían terminaban peleándose. Su cigarro cae al suelo, al igual que su corazón, al presenciar como en el momento que el castaño llegó junto al pelinegro, Jimin le recibió con un efímero beso.

Se quedó estático, sus músculos se atrofiaron al ver como Min le tomaba de la cintura y correspondía gustoso el beso, aquella escena le dolía a más no poder, le dolía más que sus constantes peleas. No sabe ni en qué momento ocurrió pero pesadas lágrimas caían por sus mejillas. Retrocedió sólo unos pasos para poder esconderse detrás de un poste de luz. Quería quedarse, no sabía porque pero quería hacerlo.

Jimin estaba mal, vaya que lo estaba. Se sentía la persona más asquerosa del mundo, quería pretender que aquel encuentro con Hoseok no había significado nada, pero estaba equivocado. Su corazón le reclamaba con insistencia, se sentía idiota al sentir su corazón tan dependiente del mayor. Se odiaba, ese día en la cafetería en donde por primera vez en años vio de nuevo al mayor, no podía dejar de recordar lo maravillado que estaba por él en el pasado, recordó aquellos días donde le observaba desde la ventana de su habitación o en la parada del tren cuando ambos asistían al colegio. No era justo para él y mucho menos para Yoongi, le oculto a su mayor que había visto a Hoseok, Yoongi creía que no sabía sus intentos para que de ninguna desafortunada manera se encontrasen, pero vaya que lo sabía y entendida porque no quería que se volvieran a ver. Pero sus intentos fueron en vano, lo había visto y no pudo evitar que su cabeza se llenase solamente de él, tanto recuerdos dolorosos como los no tanto.

No era justo para el chico que le besaba tan tiernamente en esos momentos, tenía ganas de llorar porque en vez de pensar en los labios de Yoongi sobre los suyos sólo pensaba que aquellos hermosos ojos canela de Hoseok le mirasen en ese mismo momento. Sabe que está mal en besar a Yoongi pensando en los labios de otro, que está mal pensar en otra voz diciéndole cosas lindas en vez de la de Yoongi y en definitiva sabe que está mal pensar en otras manos recorriendo su piel que no sean las de Yoongi. No puede evitarlo, pero no importa cuántas veces se entregué al castaño siempre su cuerpo le pertenecerá a Hoseok, puesto que este fue su primera vez.

—Amor, tengo que irme a trabajar. —dijo Yoongi al separarse un poco de Jimin. —Te llevaré a casa.

—No es necesario Yoonie, puedo irme sólo. —sonrió tiernamente mientras tocaba levemente la mejilla del mayor.

—Per-. — los labios del pelinegro le interrumpieron, gruño un poco al separarse. No quería que el menor rondara hasta altas horas de la noche sólo y con lo hermoso que era.

—Yo estaré bien. —beso la mejilla del castaño. —Anda que se te hace tarde.

—Bien. —dijo no muy convencido, pero aun así se despidió con un beso y a paso veloz se dirigió por el bus que pasaba.

Hoseok sacó todo el aire que ni sabía que tanto había estado reteniendo, salió de su escondite y sus lágrimas querían volver a salir al ver los ojitos del menor, brillaban como las estrellas sobre ellos, pero le dolía que no le viesen.

¿Qué se siente estar en mi lugar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora