O 2 . 2 9 (cont.) [+18]

5.3K 724 384
                                    

Advertencia: Smut/Lemon

Felix era impaciente, demasiado impaciente. Habían llegado recién, pero ya se encontraba devorando los labios del mayor indicándole que quería hacerlo. Ahora, ya. Su lengua jugando en su boca se sentía húmeda y caliente, impaciente, en una búsqueda incesante de conseguir más fricción. Changbin lo detuvo cuando Felix comenzó a bajar por su cuello. Lo tomó de la mano y lo encaminó a su cuarto.

El menor no se tomó la molestia de encender la luz. Estaba de más en aquel momento. No la necesitaría. Pero sí aprovechó el momento en que Changbin cerraba la puerta con seguro (porque, a pesar de que sus padres no iban a llegar y no había nadie, sus amigos estaban en la casa vecina y uno nunca sabía con qué podían salir ellos y alcohol en sus venas), para subirse a la silla del escritorio del mayor y sacar las estrellas verdosas pegadas en lo alto.

—¿Qué haces? —le preguntó el pelinegro, pero Felix no le contestó y se bajó de la silla hasta el peluche que descansaba en la cama, dejando las estrellas en la mesita de noche.

—No lo toques —dijo el mayor, tomando entre sus manos a Gyu. Lo llevó hasta el armario, donde lo dejó en una repisa y lo acunó como si de un bebé se tratara.

—¿En serio? —preguntó Felix riendo y pensando que su hyung estaba algo mal de la cabeza. De todas formas ver ese lado le encantaba.

Estaba sentado en el borde de la cama, mirando como Changbin cerraba el ropero. Claramente, no esperando que, de pronto el mayor se abalanzara sobre él, causando que golpeara su nuca contra el colchón. Felix se puso a reír y dejó que el pelinegro se acomodara sobre él entre sus piernas. A penas podía verlo en la penumbra de la habitación y el tic tac del reloj de la mesita de noche repiqueteaba contra sus oídos impacientándolo, pero al mismo tiempo llenándolo de nervios. No podía ser el pequeño trago que le había dado a la cerveza el que lo estuviera mareando de esa manera, ¿no? El aire se le hacía escaso.

Changbin atrapó sus labios en un roce que le sacó un suspiro. Se miraron sin necesitar palabras para entender lo que pensaban. Las manos de Felix lo sujetaron de la remera negra que el mayor vestía e inclinó su cabeza para devolverle el roce. Al carajo su nerviosismo, no se iba echar para atrás una vez más. 

Fue un beso lento y agobiante para el menor, pero Changbin no quería ir deprisa, tenían toda la noche para disfrutarlo. Era un toque casto. Sólo piel contra piel, luego, un poco de humedad, pero la misma caricia de sus labios peleando en cámara lenta con el sonido del encuentro haciendo melodías en el ambiente.

Felix capturó su labio superior, succionándolo un poco. El mayor jugó con el inferior tan sutil que le causó cosquillas y su pecho se removió al dejar salir risitas que contagiaron a su novio. Acarició su rostro soñadoramente jugando con sus mejillas, con sus orejas y sacándole el bendito gorro que Changbin usaba y que le impedía tirar de su cabello. El mayor se separó, irguiéndose y lo miró serio. Su pelo estaba aplanado por no haberse sacado ese accesorio durante todo el día y el gorro cayó, con un sonido desvanecido, a los pies de la cama. Sus comisuras se elevaron. Changbin no lo iba a engañar otra vez con que estaba molesto. Era obvio que sólo estaba bromeando con él. Así fue. Changbin soltó una risa.

El menor se incorporó, sentándose y lo agarró del cuello de la remera, fundiéndose en un nuevo beso. Ahora su lengua quiso adentrarse en la boca del mayor, explorando cada zona que podía acceder. Su agarre se soltó y las manos bajaron hasta el dobladillo inferior de la camiseta. Luego de su boca, comenzó con el cuello. Changbin se estiró, dándole mayor superficie que acariciar. Siguió la línea de su vena, provocándole al mayor un electricidad recorrerle la columna. Llegó hasta la clavícula, mientras le retiraba la polera y la lanzó quedando junto a la prenda que segundos antes había removido. Acaricio sus brazos descubiertos, sintiendo el músculo tensarse bajo su piel.

Oh, Romeo ▶ Changlix (Stray Kids)Where stories live. Discover now