Chapter eighteen

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Las mejillas de Jihoon eran suaves y regordetas, Jimin las besaba y acariciaba cada que tenía a su bebé en brazos. Lo amaba.

Habían llegado del hospital luego de casi cinco días hospitalizados, Yoongi se había convertido en el ama de casa cuidando a sus dos amores, el post-natal se había prolongado por cuatro meses para su esposo y para él, dos. Debía aprovechar cada segundo.

— ¿Nuestro hijo no es la cosita más tierna y pequeña del mundo? —preguntó Jimin con un pequeño Jihoon dormido en sus brazos.

— Antes de que naciera, tu lo eras —sonrió de lado dejando un vaso de agua con los medicamentos para su recuperación en el buro de su esposo— Ya es tarde, despertará en unas horas y debes dormir, dámelo para acostarlo —extendió sus brazos.

Jimin hizo un mohín y dio unos cuantos sonoros besos en la carita tranquila de su pequeño para posterior entregarlo con cuidado a su esposo.

Yoongi sonrió enternecido cargando a su hijo, dormía como un angelito. Fue hacia la pequeña cuna y lo recostó con sumo cuidado, había sido un día agotado para el menor pues le hicieron una serie de exámenes y varias inyecciones para descartar cualquier anomalía.

Lo cubrió con una manta azul pastel acariciando su mejilla por última vez para volver donde su exhausto esposo. Se recostó a su lado abrazándolo por la cintura.

— Lo logramos —murmuró el menor mirando la cuna a menos de dos metros de ellos.

— Sí, fue toda una travesía pero Jihoon está con nosotros —concordó el pelinegro acariciando el cuerpo contrario.

— Lo daremos todo por él, ¿no es así? —se giró un poco con una tierna sonrisa.

— Por supuesto, estaremos juntos por siempre, mi vida —dio un casto beso sobre sus labios.

— No me equivoqué en elegirte como mi compañero de vida, no tienes idea de cuanto te amo.

se viene el final;;

천사 (ángel) -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora