« No me hagas daño Tío » Park Ji Min

TRES

[ Ji Min ]

Me eché en mi "Cama", pude sentir el frio del suelo, de verdad hace mucho frio, además quiero dormir con TN, tengo que hacer algo de inmediato. TN se echó en su cama, no podia dormir, hace mucho frio.

--TN...-- dije, espero que aún no esté dormida.

--¿Que quieres?-- suspiré levemente.

--Hace mucho frio--

--¿Y?-- acaso ¿No le da pena ver a su Tío echado en el suelo?

--Puedo dormir contigo-- pregunté.

--No, se te ve bien cómodo ahi-- escuché una pequeña risa, las luces estaban apagadas, no podia ver su rostro.

--¿Tanta maldad hay en tu corazón?, dejame dormir contigo, hace mucho frio-- si sigo aquí moriré congelado.

--Apurate, antes de que me arrepienta-- sonreí y rápidamente me levanté del suelo, y me eché a su lado, esta cama es pequeña, solo para una persona.

[ TN ]

No podia dejar que mi tío duerma en el suelo, en realidad hace frio, y si le pasa algo, mi madre me matará, Ji Min se echó a mi lado, le debí decir a mi madre que me compre una cama más grande, estoy muy apegada a el. Sentí algo presionando mi trasero, algo duro, Dios!, que no sea lo que estoy pensando, no quise moverme, pero me siento incomoda en esta posición, me moví un poco, pero eso hizo chocar mas mi trasero a el miembro de Ji Min, este soltó un pequeño gimido, ¿Que estoy haciendo?, no debí aceptar que duerma en mi cama, ¡Rayos!.

--Te encanta hacerme sufrir-- dijo susurrando, se dió cuenta, ¡Mierda!

--¿D-De qué hablas?-- balbucié, va a pensar que estoy nerviosa, pero lo estoy, no debí moverme.

--Acabas de frotar tu hermoso trasero en mi miembro-- ¿Qué?, este está loco, traté de salir, pero el me cogió de la cintura.

--D-Dejame-- estaba con miedo, espero que no me haga nada, el soltó una risa,lo cual me hizo sobresaltar.

--¿Ves como me has dejado?, siente-- cogió mi mano y lo puso en su miembro, estaba duro, lo quité rápidamente. --Tu lo ocacionastes-- me susurró en el oido, comenzó a bezar mi nuca, yo no reaccionaba, ¿Cuerpo que te pasa?, ¡reacciona de una vez!

--Deja de hacerlo-- dije, pero el siguió, ¿Que debo hacer?, ¿Gritar?, ¿Golpearlo en sus partes nobles y salir corriendo?, vamos piensa.

--Va a ser peor si gritas o tratas de hacer algo-- ¡Maldita Sea!, leyó mi mente --Me encanta el olor de tu cabello-- comenzó a acariciar mi cabello, sentia escalofrios.

--¿Porque haces esto?-- pregunté, dejó de acariciar mi cabello y colocó su brazo en mi cintura.

--Simplemente no me resisto a tu ardiente cuerpo, no sabes cuanto espero tenerte debajo mio-- ahora si ya me cagué, el va a hacer lo que quiera conmigo, ¡Perfecto!, tanta mala suerte tengo. Quité su brazo de mi cintura y me levanté de la cama, y corrí hacia la puerta, abrí y salí corriendo.

--¡Mamá!-- entré a su habitación, y... nada, no estaba, recien que recuerdo, tiene turno de madrugada.

--Al parecer estamos los dos solos-- me abrazó por detrás, traté de safarme, pero era mas fuerte que yo, respiraba muy rápido, estaba con mucho miedo de lo que me pueda hacer.

--No me hagas nada-- dije trando de sonar calmada, pero no, estaba temblando.

--No haré nada que no te guste, al contrario, te gustará-- me giró, comenzó a besar mi cuello, puse mis manos en su pecho y comencé a empujarlo, pero era inutil, el era más fuerte que yo, subió sus besos hasta mi boca, no correspondí, me llevó hasta la cama y me echó, no podia hacer nada, ¡Dios ayudame!, algunas lagrimas salian de mis ojos.

--Dejame porfavor-- suplicaba, el no hizo caso y siguió besandome el cuello, me tocaba todo mi cuerpo. Me jaló y rompió la playera, quedando solo en brasier, el me miraba con lujuria y deseo.