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Regalo

—¿Eso? —preguntó Seokjin, incrédulo—. ¿En serio?

—Sí, eso —confirmó el más pálido, obviando.

El mayor rió. Yoongi frunció el ceño.

—Hoseok te matará —dijo, sujetándose el abdomen. Le dolía reírse tanto—. ¡Chicos! —llamó, ahora—. ¡Preparen sus trajes! ¡Hoseok matará a Yoongi!

—Ya, déjate de tonterías —regañó el más bajo—. Creo que le va a gustar, lo pensé mucho.

—Por eso mismo. Tú usualmente no piensas, y si lo haces seguro sale mal algo.

En ese momento Yoongi por poco desnucaba al mayor pero la intromisión de los demás miembros, salvo Hoseok, impidió el suceso.

—¿Va a regalarle eso que vimos en su habitación? —inquirió el más joven, Seokjin asintió, y pronto todos comenzaron a reír. Yoongi no entendía qué les pasaba, si el regalo era perfecto. Los fanfics lo recomendaban, después de todo.

—Descanse en paz, hyung .—Taehyung dijo y se ganó un golpe en el hombro que le dolió más al agresor. Jimin rió.

—Tú cállate —amenazó Yoongi, Jimin se refugió en Namjoon.

—Tienen razón en reírse —le dijo el moreno—, Hoseok en serio te matará. No es broma.

—Sí, hyung, aborte la misión, es mejor que no le hable por estar enojado que porque usted ya no esté —opinó Jungkook, divertido.

—A ver, díganme, ¿qué tiene de malo regalarle lubricante y un dildo? ¡Así pasa en los fanfics! —gritó, ya bastante alterado por las burlas—. ¡Y a los Hobis de ahí les gusta!

—Bueno, Yoongi —le habló Seokjin, como asustado—, que mejor te diga Hoseok —finalizó, y todos se fueron por donde vinieron después de ver hacia su espalda.

—Oh, santa mierda —gritó, aterrado—. Hobi, bebé, solcito, amor —intentó calmar lo que sea que fuera a venir, y tanteo con sus manos sin mirarlo, dio con su boca. Su boca y una especie de mueca que, rápidamente supo, era un triángulo. Un triángulo más maldito que el triángulo de las bermudas. Yoongi se dio por muerto.