Capítulo 8.

596 43 3
                                    

"Tiene algo que me gusta.
Eso es evidente, pero ¿qué es?"
Mario Benedetti.

ADALIA.

¿Pero que acaba de pasar? En verdad creí que el mamón de Axel venía directamente hacia mi para no se que cosa, no me daba buena espina porque antes estaba con sus amigos o los poputontos como les digo yo y bueno cuando están todos juntos y riéndose no es para nada bueno a quien tienen en la mira, que en todo caso creí que era yo pero al final resultó que no era yo porque antes de que llegará hasta mi Axel se desvió a saludar a alguien, bien creo que ni sabe de mi existencia y yo ya me estoy haciendo la importante, ojala y sea así todo el tiempo que me queda de cursar aquí la preparatoria.

Terminó mi desayuno exactamente cuando tocan para dar inicio otra vez a las clases, bien hora de cultivar el cerebro, estoy llegando a al salón C225 para tomar clase, en la entrada esta la secretaria del director y lo primero que pienso cuando la veo es alguien está en problemas, desgraciadamente cuando me ve me hace señas de que me acerqué.

-Tienes una llamada de tu trabajo, más vale que te des prisa, la mujer se escuchaba muy preocupada.

-Bien vamos.

Y comenzamos a caminar en dirección a la oficina del director, cuando llegó hasta el teléfono en donde me espera la llamada, la secretaria se va y me quedo completamente sola, tomó el teléfono y digo.

-¿Diga?

-Adalia ¿Eres tu?- me dice la señora Margerith, la hija de los señores Olmirks.

-SI soy yo ¿Que pasa?

-Oh querida me he puesto mal y me han tenido hospitalizar, ¿te podrías quedar con mis padres hasta que regrese yo? Claro esta que te voy a pagar el doble de lo que te pago al día.

-Pero señora ¿Que va a pasar con mi abuela? No puedo dejarla sola.

-Llevala con tigo, no hay problema con eso, pero por favor quédate con ellos.

-Esta bien señora lo haré, no se preocupe por sus padres, quedese tranquila.

-Gracias querida, muchas gracias, ahora te tengo que dejar porque ya tienen que ocupar el teléfono, te llamaré todos los días en la mañana y en la tarde, hasta luego.

-Si hasta luego, que se recupere pronto.

Cuelgo y lo primero que digo es:

-Mentirosa.

Yo ya me imaginaba que algún día haría algo así la señora Margerith, ella es muy bonita a decir verdad y tarde o temprano algún galán la tendría que enamorar y por ende estaría el mayor tiempo posible con él y dejaría de lado a sus padres, es muy irónica la vida, cuando tienes algo y no lo valoras y cuando no lo tienes y darías lo que fuera por tenerlo, en mi caso son mis padres.

Ahora tengo que pedirle permiso al director para salir temprano y poder convencer a mi abuela de irnos a vivir unos días con los señores Olmirks, no va a ser para nada fácil pero al final terminará cediendo como siempre, salgo del cubículo de la secretaria y la veo tomando un café.

-¿Puedo hablar con el director?- le pregunto cuando cuando llegó hasta ella.

-Si querida, toca la puerta que estaba alado de la mía.

-Gracias.

-Espero que todo este bien en casa.

-Si, lo está, gracias.

Como me cae mal la gente que se quiere enterar de todo, a ellos que les importa si nisiquiera me conocen lo suficientemente bien como para que les esté diciendo que es lo que me pasa, llegó hasta donde me dijo la secretaria y llamó a la puerta.

-Pase- dice el director al otro lado.

-Con permiso- digo cuando ya estoy adentro y cierro la puerta.

-Dime ¿Que necesitas?

-Bueno venía a pedirle permiso de que me dejará salir temprano ya que tengo algo urgente que hacer en mi trabajo.

-Ah tu eres la estudiante estrella si no me equivoco, todos los profesores hablan muy bien de ti- me dice con una sonrisa algo disimulada y luego agrega- si claro, ahora te imprimo un escrito en donde te autorizó la salida.

-Gracias.

-No hay de que.

Imprime el escrito, lo firma y me lo da, cuando lo tengo en mis manos le doy otra vez las gracias.

-No hay problema, ahora valla a solucionar lo que tenga que solucionar en el trabajo, suerte.

-Con permiso.

-Propio.

Salgo y comienzo a pensar lo que le tengo que decir a mi abuela para convencerla y llevarla con migo, creo que tan concentrada estaba que no vi a alguien que venía caminando en sentido contrario al mío y chocamos, no veo quien era ya que ahora no me importa quien fue y continuo con mi camino, escucho un lo siento cuando ya estaba un poco alejada y lo único que digo fue un no te preocupes y continuo con mi camino.

Al llegar a casa, hable con mi abuela y le explique todo, claro exagere un poco las cosas para que no fuera tan difícil convencerla y bueno dio resultado ya que aceptó en seguida, hicimos las maletas para unos 3 días, si necesitábamos más yo vendría por las cosas.

Llegamos a casa de los Olmirks y cuando toque la puerta el señor Olmirks salió inmediatamente, algo muy inusual en él, me vio a mi primero y luego a mi abuela y después de unos momentos me pregunta.

-¿Que hace esta mujer aqui? Seguro que es del bando enemigo.

-Es mi abuela, se va a quedar con ustedes al igual que yo porque su hija se puso mal y no va a poder llegar hoy.

-Si claro se puso mal- dice con un tono irónico en su voz, creo que ya somos dos los que pensamos así de ella.

-Yo no soy del bando enemigo, siempre estaré del lado de Rusia- le dice mi abuela al señor Olmirks.

-Bien, entonces será un gran elemento en mi tropa, pase, le enseñaré mis estrategias de ataque.

Se lleva a mi abuela y ami me deja afuera con todo y maletas, genial, ahora tengo que soportar a dos aficionados al ejército, entró como puedo con las maletas encima y a mitad del pasillo me encuentro con la señora Olmirks.

-Querida, si te vas a quedar aquí mejor te muestro la habitación de huéspedes.

-Gracias señora.

-No hay problema, ahora ven para que deshagas las maletas y me ayudes a hacer la comida.

Todo paso como siempre, termine haciendo yo la comida y cena, el señor Olmirks y mi abuela se pasaron gran parte del tiempo haciendo tácticas de batalla y jugando ajedrez, por lo menos mi abuela si pudo ganarle al señor Olmirks, todo iba tan normal hasta que a la hora de estar lavando los trastos alguien llamó a la puerta.

Después de Axel.Where stories live. Discover now