She Is Mine |Niall Horan|

33

Niall Horan.

Estaba en el negocio, hace mucho que ya no vengo, tomé algunas cervezas, y conversé con Harry. Mientras decíamos cosas sin sentido y una chica se me acercó.

— Hola guapo —coqueteó. La miré por un segundo, tenía buen cuerpo, era bonita, pero no me interesaba en lo absoluto.

— Hola —digo tratando de no ser descortés.

— ¿Qué hace aquí un chico tan guapo sólo? —se sentó a mi lado, Harry miraba la escena con una sonrisa.

— Pues no estoy sólo, estoy con mi amigo —contesté cortando la conversación.

— ¿No te gustaría que los acompañara? —preguntó inclinándose hacia enfrente para mostrar su busto.

— No, estaba a punto de irme, pero gracias —hice mis labios una sonrisa fruncida. La chica me miró fastidiada y se fue, Harry estalló en carcajadas.

— Guau, bro, hace unos meses tu te estuvieras follado con esa chica —dijo sorprendido.

— Tú los has dicho hace meses, ya no es lo mismo, puede que las chicas estén buenas, pero ¿sabes? Yo tengo una y puedo follarla cuando quiera, y no podría cansarme de hacerlo, porque sería imposible dejar ir a una chica como Jeyde —razoné. Mi mejor amigo me miró con una tenue sonrisa.

— Si que te pegó duro el amor, eh —carcajeamos. Yo solo encogí los hombros con una sonrisa.

Después de eso, me fui de B&W y me dirigí al casa de Lauren, porque ahí estaría mi chica. Llegué tan pronto como pude, al estar cerca de la puerta escuché una discusión. Sin pensarlo entré.

—¡No te los vas a llevar! —le gritó Darcy a su padre.

—¡Ellos son mis hijos! —gritó Bradley. Darcy se interpuso para que no se acercara a Lauren y nos niños, y él la tomó por el cuello. Reaccioné inmediatamente y solté su agarre hacia mi novia y lo golpeé fuertemente en la cara.

—Niall —suspiró de alivio Darcy.

—Lárgate de aquí Bradley —escupí molesto.

—¡No me iré sin ellos! —volvió a gritar.

—Te recomiendo que te vayas, esto no lo deberían de estar viendo los niños —aclaré.

Bradley no muy convencido, se limpió el labio que le estaba sangrando del golpe y se fué. Me acerqué a Darcy.

—¿Están bien? —les pregunté.

—S-si —dijeron asustadas.

—Gracias Niall, sin ti, Bradley se hubiera llevado a los niños —me agradeció Darcy. Camila corrió y abrazó mi pierna, de inmediato la cargué en mis brazos y James miraba a Darcy con miedo ella lo abrazó.

—Ya pasó todo —dijo Darcy acariciando a James.

Darcy Junghreyt.

Después de aquél pleito con Bradley, calmé a los chicos y contraté unas personas que cuidarán de ellos, y creo que se quedarán más tranquilos y de paso yo también. Niall y yo fuimos a Summerland a ver a los chicos y de ahí a las carreras, al llegar ahí Niall fué a competir.

—Hola, linda —dijo alguien en mi oído, me giré para mirar al sujeto.

—¿Qué sucede, idiota? —dije sin interés.

—Que boca tan sucia, señorita —sonrió tratando de seducirme.

—Si, claro —me giré.

—Te aseguro que nos veremos más pronto de lo que crees —susurró y sé fue.

Apesar de que ya se había ido no podía dejar de pensar en sus palabras, había algo en esas palabras que me sonaban, como si ya las hubiese escuchado en alguna parte ¿pero dónde?.

—¡Darcy! —dijo zarandeándome.

—¿Eh, que sucede? —dije desconcertada.

—Gané la carrera y estuve hablándote, pero estabas como ida, ¿Sucedió algo? —preguntó.

—No, nada —sonreí.

—¿Segura? —insistió. Y yo solo asentí.

Corrí una carrera, y sentí que mi alma volvió a mí cuerpo, la adrenalina que sentía al correr no se podía comparar con nada, no había explicación para describir lo que sentía al correr, era una sensación única.
Niall y yo nos fuimos a mí departamento, aunque ya me había mudado con Lauren ella sabía que solo iba a vestirme y a comer ahí, porque siendo sinceros, Niall y yo, necesitabamos nuestro espacio.

—Me encanta esta parte del día —susurró en mi oído. Me tomó de la cintura acercándome a él.

—A mi también —confesé. Niall besó mi cuello.

—Esta noche, harás lo que yo te voy a decir —mordisqueó mi cuello.

—¿Ah sí? —dije con una sonrisa ladeada.

Niall me cargó, enrredando mis piernas en su cadera. Me llevó hasta la cama y me besó frenéticamente me agarró fuerte de las manos y con sus piernas comenzó a escarbar entre las mías hasta abrirlas, me besó el cuello y volvió a mí oído.

—Ojalá y traigas más ropa, porque está te la arrancaré —sus palabras me llenaban de lujuria y pasión, que no presté atención y  me arrancó la blusa, los pantalones los bajo con tanta desesperación.

Niall se montó encima mío y le ayudé a quitarse la camisa y después el pantalón. Desabrochó mi sostén y las bragas las rompió por completo, besó cada parte de mi cuerpo, me tomo de la cintura y me giró dejándome boca abajo, abrió mis piernas. Se bajó el bóxer y sin previo aviso entró en mí, causándome un fuerte gemido dio unas embestidas y me puso en 4 y me embistió duro y agarró mi cabello en sus manos y haló de el fuerte, pero por el placer ni siquiera me dolía, al contrario me gustaba.

—¡Grita, me encanta que lo hagas, maldita sea! —su voz ronca me exitaba tanto, y obedecía sus órdenes. Niall me dio una fuerte nalgada haciéndome gemir. —¡Oh sí! —gruñó.

Niall siguió embistiéndome, hasta que llegué al orgasmo; —Esto no se acaba aquí, mi amor —su voz era tan gruesa y profunda.

Niall me cargó en V mis piernas estaban estiradas hacia sus hombros, con su cadera me columpió para embestirme. Y cuando escuché que Niall estaba gimiendo ambos nos vinimos.