Quiero ver la verdad, aunque duela - Sans x Chara / Frisk x Chara

creyendo tener un día normal

*Antes de empezar, quiero decir, que todo los dibujos que vean, son hechos por mi! pueden visitar mi tumblr si lo desean. Dejen sus comentarios y les pasare mi link.

y por ultimo, si esta historia realmente, tiene éxito, prometo que haré un cómic de esta misma con el tiempo.

gracias por su comprensión. disfruten la lectura.*

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Ya han pasado varios años desde la liberación de los monstruos, poco a poco la sociedad contribuyo para darle paso y espacio en el mundo a esos nuevos seres que podrían llamar personas como ellos para disfrutar del cielo.

El día era precioso, el sol relajaba los tibios huesos de los hermanos que se sentían tan cálidos y relajados.

Como todas las mañanas antes de comenzar un buen día productivo en el trabajo y la escuela, los esqueletos y frisk daban un lindo paseo para contemplar el cielo y desayunar afuera como tanto les gustaba. 

Era algo típico que solían hacer casi todos los días si hacia buen tiempo, aunque a sans le costaba levantarse temprano y salir a caminar, no le molestaba el hecho de pasar tiempo con su familia de esa manera.

En su mente quiso imaginar que esta rutina aunque sea aburrida y tonta, nunca acabe, pero a veces lo que deseamos no siempre se nos da o termina dando un giro muy extraño.

Prefirió que fuera lo primero luego de sentir que sus huesos temblaban y su ojo brillaba. Frisk al igual que sans sintió una extraño escalofrió en su nuca. Algo no andaba bien y ambos podían sentirlo.

Un vago y feo recuerdo que odiaban tener en la mente se les cruzo por la cabeza una vez mas. De nuevo ambos estaban en ese pasillo, frisk podía sentir sus manos llenas de polvo y sans podía sentir su tristeza recorrer con ira en sus ojos. Los dos lograron escuchar una risa. Esa risa llena de poder y ambición corrompida por tanto amor que les hacía eco en su cabeza, recordando escucharla cada cierto tiempo en la ruta genocida. 

sans pensó que se le rompería el cráneo, ya no quería escuchar ese horrible sonido.

Ambos regresaron de nuevo a la calle donde se encontraban ahora y voltearon al mismo tiempo para escuchar esa risa que provenía de la otra calle, en frente de ellos. Pero podían sentirla tan cerca de ellos que querían que se tratase de un sueño.