Sabía perfectamente que todo iba a cambiar, todo cambió, todo se volvió extraño, todo era más callado, tranquilo por no mencionar silencioso.
Alek se había encargado de entrenar a los chicos todo este tiempo, Charlie se comportaba diferente ya no reía, ni era aquel muchacho que te podía dar una sonrisa todos los días o darte su lado positivo a tu vida negativa. Valeria había comenzado a ser rebelde ahora no hacía caso a nadie, mi madre le justificaba su actitud con "momento de duelo", al principio también lo creí y no me atreví ni siquiera a mirarla, dejaba que hiciera lo que quisiera, si quería salir con sus amigas o ir de fiesta la dejaba, si llegaba a altas horas de la noche solo me aseguraba que había llegado bien aunque en muchas ocasiones había llegado en estado de ebriedad no podía regañarle pues no solo había perdido a su madre si no que tambien estaba en la edad en la que todo le valía tres kilos de mierda.
Justo lo que tu solias hacer.
No podía regañar o acusar algo que yo en su momento tambien hice y de la peor forma.
Me encontraba en mi despacho cuando mi madre entro sin llamar, de nuevo.
- Tienes que ir a buscarla – levanto mi vista de mi ordenador donde estaba haciendo mis deberes – te ordeno que vayas a buscarla Artemisa – su tono de voz era de preocupación - no puedes dejar que le pase algo – me levanto de mi asiento y me acerco a ella.
- Mama, tú fuiste la que dijo que tenía que darle libertad – mi madre me mira con enojo, levanto mis manos en señal de rendición – Bien, enviare a alguien a buscarla y que la... - me interrumpe dándome un buen golpe en el brazo.
- No, quiero que vallas tu a buscarla, AHORA -remarca la última palabra.
Quien diría que tenemos que dejar nuestros deberes por ir a una fiesta.
Vaya ironía.
Suelto un bufido y asiento con la cabeza, tomo mi móvil de mi escritorio miro a mi mama que esta cruzada de brazos le regalo una sonrisa y como regalo me jala del brazo sacándome del despachó. Subo a mi habitación y veo a Vicent haciendo deberes en una pequeña mesa que hay en la habitación mientras escucha música con los cascos puestos, alza la vista y sube una ceja.
- ¿No estabas haciendo deberes? – se quita los cascos para escuchar mi respuesta.
- Tú lo has dicho estaba – cierro la puerta detrás mio - mi madre me ha enviado a buscar a Valeria - su ceño se frunce – Valeria se ha ido de fiesta -entro a mi armario sacando mi cazadora de piel negra y salgo con ella hasta donde estaba el.
Vicent ve la hora en su móvil y su ceño se frunce más.
- No veo el problema apenas son las once – se encoje de hombros - antes llegábamos incluso hasta el día siguiente – sube de arriba abajo sus cejas de manera coqueta.
Tomo una almohada de la cama y se la aviento haciéndolo reír.
- Idiota – se ríe más fuerte – voy a irla a buscar porqué al parecer se fue desde temprano a la supuesta "fiesta" – hago comillas con mis dedos.
Su sonrisa desaparece mirándome con seriedad.
- ¿Quieres que valla contigo? – niego con la cabeza acercándome a él dándole un beso en la mejilla - ¿Llevas el móvil? – sonrió tomando su mano llevándola a mi bolsillo trasero derecho donde tenía el móvil, suelta una carcajada, lo beso en la comisura de sus labios – bien ya entendí si necesitas algo lla... -interrumpe lo que iba a decir al escuchar el seguro de mi arma – esa es mi chica – sonrió.
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Mi vida en un Libro (En Edición)
Teen FictionMe mantuve siendo la sumisa del dolor, de la irse incluso de mi silencio por muchos años, resistiendo las innumerables veces en que fui herida, expuesta ante mi mayor terror. Tenía que soportarlo al menos hasta que todos fueran libres. ¿A qué costo...