¡hey, harry!

Epílogo

MinSeok se apresuró en cruzar la calle cuando el semáforo cambió a rojo. La cafetería de los padres de SeHun cumplía cinco años desde su inauguración, por lo que el ahora novio de su mejor amigo decidió dar una pequeña fiesta en el establecimiento. Con café gratis incluido.

— ¡Minnie!— exclamó LuHan al verlo, apresando su cuerpo en un abrazo apretado—. Sabría que vendrías pero... ¿Dónde está JongDae?

MinSeok sonrió inconscientemente al pensar en su novio. A veces no podía creer que en serio estaba saliendo con el chico de sus sueños.

El primer lunes luego de la desastrosa fiesta en la que el chico prácticamente se le declaró, JongDae lo había encerrado con él en el salón para tener un charla seria con respecto a lo ocurrido. MinSeok, en su naturaleza insegura y pesimista, creyó que el chico cortaría con todas sus esperanzas bajo la excusa de que sólo eran amigos. Entonces JongDae lo había besado, y a pesar de que apenas si pasó un fin de semana desde la primera vez en que lo hizo, MinSeok se prendió a él como si su oxígeno dependería de aquello.

Esa misma tarde JongDae le pidió que sea su novio. Y MinSeok ni siquiera pensó en la respuesta cuando saltó a sus labios nuevamente.

— Lo dejé descansando— contestó a LuHan—. Ayer nos quedamos hasta tarde viendo una maratón de Harry Potter y no pude despertarlo hoy.

Su amigo sonrió pícaro.

— No entiendo cómo de un día para el otro te volviste... un fan.

- El término correcto es potterhead— dijo MinSeok—, y en realidad yo... haría casi cualquier cosa que JongDae me pidiera. Para él es importante y, de alguna forma, Harry nos unió.

— Eso es tan tierno~

MinSeok saltó en su lugar (gracias Dios, parece que siempre lo hacía) cuando la voz de BaekHyun susurró tan cerca de su oído. Definitivamente ese chico fue un ninja en otra vida.

— Lo conseguí— dijo Baek antes de que LuHan lo regañara por llegar tarde—, no tienes que darme las gracias.

MinSeok tomó la bolsa que su amigo le extendió y ahogó un grito. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos era el nuevo libro bajo la mira de JongDae, y aunque MinSeok apenas si iba leyendo por el cuarto título de Harry Potter, tuvo la suerte de que su novio lo llevara a ver la película en su primera cita. Y decir que estaba enamorado de esa nueva historia era poco.

— Va a amarlo cuando lo vea— susurró.

— ¿Qué es?— SeHun apareció por detrás de LuHan y lo abrazó por la cintura, lo cual podría haberle parecido tierno a MinSeok si estuviera prestando atención a algo más que el libro en sus manos.

— El regalo por el aniversario de JongDae y Minnie— contestó su novio.

— ¿Aniversario?

— Cuatro meses.

— ¿Y nosotros cuanto llevamos?

LuHan apartó los brazos en su cintura de un tirón y gimió en protesta.

— ¿Estás jugando? ¡Voy a matarte Oh SeHun!

— Yo diría que corras...— susurró BaekHyun. Y SeHun tomó su consejo a pie de letra cuando LuHan comenzó a quitarse el uniforme con brusquedad.

MinSeok, totalmente ajeno a la pequeña masacre que su amigo estaba montando en el café, tomó lugar en una de las mesas con el libro frente a sus ojos como un diamante brillando en su belleza. JongDae de seguro lo amaría.

— Hola Mi... ¿Qué es eso?

Para suerte suya, la duda de si le gustaría o no podía resolverse allí mismo, con JongDae detrás suyo quitandole el libro de las manos.

— ¿Esto es...? ¡Wow! ¿De quién es? ¡Necesito pedírselo!

— Dae...— MinSeok formó un puchero involuntario al ver la emoción de su novio; la sorpresa estaba arruinada, y él no era lo suficientemente cruel como para fingir que eso no era del chico.

— Hola amor— JongDae se acercó para besar su mejilla, y MinSeok profundizó su pequeño berrinche ante eso; él lo esperaba en los labios—. ¿De dónde lo sacaste?

A veces creía que JongDae vivía sólo por Harry Potter.

— Lo mejor será que te sientes— dijo, y JongDae obedeció sin apartar la mirada del tesoro entre sus manos—. Dae...

— ¿Sí?

— Mírame.

Su novio levantó la mirada, esos hermosos ojos que brillaban en ilusión cuando chocaron con los suyos, esos ojos que cada vez lo enamoraban más.

— Promete que no vas a gritar.

— Uhm... de acuerdo— contestó, aunque se veía bastante inseguro. MinSeok suspiró.

— El libro es tu regalo de aniversario.

Los ojos de JongDae se abrieron al mismo que su boca, obviamente sorprendido. MinSeok tuvo el gusto de ver en cámara lenta como la sonrisa más hermosa del mundo tomaba lugar en el rostro de su novio.

— Tú sólo...— JongDae agitó la cabeza, se puso de pie y cayó en una rodilla frente a MinSeok—. Eres fantástico, Minnie— susurró, tomando el rostro sonrojado del mundo chico para besar sus labios de esa forma única en que tenía para hacerlo; durmiendo cada neurona en la cabeza de MinSeok—. Te amo.

MinSeok sonrió, las mariposas volaban fuera de su estómago hasta sus extremidades.

— Yo también te amo— contestó, más seguro de lo que estuvo en toda su vida. JongDae acarició su mejilla y puso un mechón de cabello detrás de su oreja.

— Minnie...

— ¿Sí?

— Qué tal si tú y yo...

— ¿Ajá?

— Hoy en la noche...

— ¿Mmh?

— En mi cuarto...

— Sí...

— Terminamos nuestra maratón de Harry Potter.

MinSeok soltó una carcajada en la cara de JongDae; no esperaba menos de su novio. La existencia del chico rondaba en torno a ese mundo, pero jamás podría negarse a él. Así y todo, jamás cambiaría a su novio por nada.

Bueno... tal vez sí por Draco Malfoy.

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fin