kiwifruity love ♡ único

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Campos de cultivo, Pyeonggwang-dong, Daegu, Corea del Sur.

Decepcionado. Jimin estaba decepcionado.

Si dos semanas atrás le hubieran dicho que estaría empapado en sudor, con los labios resecos y sonrojado debido a una notoria insolación, se habría reído; considerando los lujos por los que se veía rodeado en Seúl.

Cuando su madre le ofreció la oportunidad de visitar el pequeño campo de manzanas de su abuela en aquel pueblo del cual nunca había escuchado, se imaginó a una villa llena de alfas fornidos y musculosos trabajando arduamente frente a sus ojos, siendo candidatos perfectos para un desenfrenado amor de verano.

Mas nunca imaginó que él se vería implicado en el trabajo.

Y tampoco imaginó llegar a un pueblo así de pequeño.

Con una población menor a doscientos habitantes, Pyeonggwang-dong era sin duda la viva imagen de la tradicional Corea de siglos atrás, con una población homogénea en aromas.

Aburrido.

Y es que Jimin estaba acostumbrado a deleitar a su tierna nariz de botón con una diversidad increíble de fragancias.

En su escuela, los alfas olían a naranja, piña, cereza, sandía, uva ¡Incluso algunos olían a chocolates y flores! Muy distinto al lugar en el que se encontraba, donde todos tenían el característico olor de su abuela: manzanas y tierra mojada.

Muchas veces quiso hablar con algunos alfas del pueblo, pero al acercarse... solo podía oler a su abuelita.

¿Quién desea a un alfa con olor de abuelita? ¡Nadie!

Y Jimin solo podía encontrar a un culpable: Kim Namjoon. Aquel alfa de aspecto dominante con adorables hoyuelos.

La razón por la cual había llorado desconsoladamente todo el camino a Pyeonggwang-dong.

Pero a pesar de esto, tenía que aceptar que aún pensaba en él, incluso después de su infidelidad.

Si tan solo no lo hubiera abandonado repentinamente por aquel chillón pelirrojo bailarín justo antes de las vacaciones de verano, tal vez no se habría visto obligado a escapar de aquella ciudad donde empezó todo.

¡Ahora su abuela no hacía más que llenarlo con mil recados! Esa mujer era la única persona en todo el universo que podía resistirse a los celestiales pucheros y encantos de Park Jimin.

Fue entonces cuando la terca alfa le insistió en que dejara una caja de manzanas en la hacienda cruzando el río, la hacienda Min.

Pero ¿no todos en Pyeonggwang-dong cultivaban manzanas?
Al menos eso creía Jimin.

Tal vez por esto, el rubio se mostró sorprendido al llegar a la hacienda de los Min donde no encontró los tradicionales manzanos de Daegu.

No sabía si se había equivocado de sitio o había entrado al paraíso pero el lugar olía delicioso

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No sabía si se había equivocado de sitio o había entrado al paraíso pero el lugar olía delicioso. Era un olor dulce pero al mismo tiempo cítrico... 

Era diferente, único.

—Son kiwis—dijo una grave voz, como si hubieran estado leyendo su mente— tú debes ser el nieto de la señora Park. Un gusto, soy Min Yoongi.

Jimin se sobresaltó y al buscar al dueño de la voz... lo vió.

Un chico delgado y bajito, incluso más bajito que Jimin, portando una jardinera azul y una camiseta a rayas.

¿Quien diría que desde ese día Jimin no dejaría de visitar aquel lugar? Y todo gracias a Yoongi.

Yoongi.

Cada vez que Jimin pensaba en el pálido alfa su corazón latía con fuerza y sus manitas empezaban a temblar de felicidad.

Aquel verano aburrido de pronto se tornó en tardes cálidas donde Jimin cantaba en susurros dulces mientras Yoongi tocaba hermosas melodías de los beatles en el piano, acariciaba sus muslos y mediantes fugaces besos le recordaba lo especial que era Jimin para él.

Jimin no podía separarse de Yoongi. Ni de su cuello. Y es que Yoongi olía tan bien. Olía a serenidad, amor y a kiwi.

Al llegar la hora de despedirse, ninguno de los dos lloró. Jimin había pasado los mejores dos meses de su vida junto a su pareja predestinada y no podía sentirse más afortunado.

Envolvió sus brazos alrededor de su alfa y le prometió que volvería pronto. Y bien que lo haría.

Pues aquel despistado alfa no notó que su adorado omega no solo regresaba a Seúl con una profunda marca de unión en su cuello, sino que también su cuerpo emanaba una exquisita fragancia de kiwi de la cual tendría que ocuparse luego.

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ahr, hola.
tengo que admitir que estuve realmente nerviosa al subir esto.
es mi primer fanfic publicado, mi primer drabble y mi primer omegaverse so tengo muchos sentimientos encontrados.
¡siento mucho si hay errores! no tengo mucha experiencia en esto :( quiero mejorar por lo que agradecería tu opinión ❤️

susy1599

muchas gracias a susy por darme esta oportunidad 💘
la fruta que me tocó fue el kiwi 🥝

muchas gracias a susy por darme esta oportunidad 💘la fruta que me tocó fue el kiwi 🥝

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(tuve que editarlo una infinidad de veces para respetar el límite.)

gracias por leer ☺️💗 te quiero.

-dm 💫

Yume_CatTM team kiwi por siempre.

chinese gooseberry fields forever {pjm + myg}Where stories live. Discover now