Capítulo 27

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Jimin estaba de brazos cruzados y con el ceño fruncido, no le parecía en absoluto la idea de dejarlo, aunque solo fuese por unas cuantas horas.

—¡Odio a los policías! —gruñó en berrinche.

—No digas esas cosas, Jimin. Ellos solo hacen su trabajo —Nini lo regañó y eso solo le molestó más.

—Pero la mayoría de ellos ni eso hacen bien —su tono sonó tan frío e incluso su rostro se oscureció, pero para ocultarlo bajó su cabeza, aunque ya lo había visto.

—Jimin, te amo —levantó la cabeza y sus labios se curvaron en una de sus hermosas sonrisas, lo que me hizo sentir un poco más tranquila.

Se acercó a mí y me rodeó con sus brazos, luego sentí su nariz contra mi cabeza y supuse que olía mi cabello.

—Tu fragancia me hace sentir tan tranquilo Soo Min, por eso temo perderte, pienso que también podría perderme nuevamente a mí mismo y que la locura sea la que se arraigue a mi ser. Toma mis palabras como un "te amo", porque incluso esa sola palabra no puede resumir lo mucho que siento y significas para mí.

Algunas veces todo lo que me decía hacía que me sintiera mal, porque yo era incapaz de responderle algo igual o al menos similar, pero eso no quería decir que no sintiese nada por él. No era igual de profunda a Jimin, más bien no soy tan buena mostrando mis sentimientos, pero eso poco a poco iba cambiando.

Tal vez en el fondo me hubiese gustado pensar como él y tener su misma percepción respecto al mundo, así lo comprendería mucho mejor, pero sabía que él en realidad era de ese modo porque había sido lastimado y no todas sus heridas habían sido sanadas, solo las había ocultado por temor a ser nuevamente lastimado.

En realidad Park Jimin era una persona tan difícil de comprender, y todavía más cuando él se negaba a que quienes lo rodeaban lo hicieran, sus problemas eran solo suyos y de nadie más, se resistía a recibir ayuda; sin embargo, se aferraba a algunas personas para escapar de su pasado, pero eso más bien dificultaba su salida, porque después de todo era él quien debía afrontar todo aquello y no tenía la fuerza suficiente para hacerlo.

Me observó tan fijamente por algunos segundos, como si quisiera guardar en su memoria cada una de mis facciones. Me inquietaba, odiaba ese lado suyo tan pesimista y lleno de temor.

¿A qué le tienes tanto miedo?

Esa pregunta rodaba una y otra vez en mi cabeza, pero la respuesta no parecía llegar tan pronto y comenzaba a dudar que fuese él quien me lo dijera, aunque tampoco me lo diría alguien más, las personas que lo rodeaban eran todavía más reservadas respecto a su vida.

Apartó de mi rostro uno de los mechones rebeldes y lo colocó detrás de mi oreja, para luego sonreír como si nada hubiese pasado, aunque ese temor seguía sin abandonar del todo su expresión.

Él ya no podía continuar ocultándose tan simplemente ante mis ojos, después de todo cada vez lo iba "conociendo" un poco mejor, o al menos me gustaría pensar que lo hago.

Estar encerrada durante meses en un sitio inmenso como este y convivir todo el tiempo con una misma persona me había ayudado a pensar con más claridad e incluso a conocerme mejor.

—Creo que es suficiente, no es ni una despedida. Ambos estarán bien —Namjoon me tomó de la mano con la intención de hacerme subir en el auto, pero aparentemente Jimin no lo vio de ese modo y alejó su mano.

—Soo Min todavía no ha salido y ya todo está mal, no puedes tomarla de la mano, es algo que solo yo hago— dijo indignado y su amigo no pudo evitar reír.

Play with me // Jimin // En ediciónWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu