Capitulo 26

6.8K 330 11
                                    


Lo primero que hice al levantarme fue marcarle a Bruno para vernos en el rancho, hoy no quería separarme de Emily por nada del mundo.
Una hora después el llegó y ahora nos encontrábamos caminando y riendo mientras Em observaba todos su alrededor.

Bruno: tienes que decirme algo, verdad?

Andrea: como lo sabes?

Bruno: tú insistencia en la llamada esta mañana

Andrea: ayer paso algo...no sé cómo fue que sucedió que Samuel y yo quedamos encerrados en el baño de mi sobrina...y bueno yo...nosotros (suspiro)

Bruno: con calma

Andrea: hicimos el amor

Bruno: auch!

Andrea: sé que nos estamos conociendo y demás pero si me das una oportunidad no la voy a desperdiciar, en verdad me atraes. No quería engañarte, lo siento

Bruno: no me engañaste. Quiera o no, no somos nada, apenas nos estamos conociendo, y también me atraes pero no podemos tener nada serio

Andrea: como?

Bruno: nunca preguntaste de donde soy, que hago aquí, o si soy casado

Andrea: lo eres?

Bruno: claro que no (sonríe) pero no soy de acá. Vivo en inglaterra desde hace siete años, estoy aquí porque acabo de vender la casa en la que pase mi infancia. Hoy en la noche me voy. De haberte conocido antes...

Andrea: estoy segura que antes eras mi tipo de hombre con el cual formar una familia. Pero tengo un lío de sentimientos, y no quiero lastimar a nadie (acaricio su mejilla) estoy segura que encontrarás a alguien mucho mejor que yo

Bruno: puede ser...hasta ahora ninguna que de estos besos (me besa) te extrañarte y fue agradable el tiempo que pasamos juntos. Lucha por tu felicidad y la de esa pequeña (mira a Em). No pueden ser ustedes dos para siempre, forma la familia que siempre has querido

Sin más me dio un último beso, bastante largo y luego se fue...había sido una despedida extraña quizás, pero me quedaba con la tranquilidad de haberle contado y no haberlo lastimado.
Cuando mire para el lado de la casa, vi como Samuel pegaba la vuelta para luego entrar, nos había estado espiando y yo no me había dado cuenta. Cuando llegue, fui al lado de la piscina donde estaban mis sobrinos, Em enseguida quiso ir hacia donde estaba Isa con unos lápices de colores.

Mateo: tía, podemos ir a cabalgar?

Tomas: si, como lo hacías antes. Vamos, vamos!

Andrea: ahora? Hay mucho sol como para que Em este fuera

Isabella: puedes dejarsela a mamá, esta en el despacho

Andrea: pero...

Mateo: por favor (me mira haciendo puchero)

Andrea: creo que nunca podré negarme a ustedes. Esta bien, vayan a cambiarse

Apenas dije eso, ellos salieron corriendo, yo ya estaba cambiada así que solo le lleve a Em a mi hermana, la cual no tuvo problema en quedarse con ella.

Irina: y que tal con Bruno?

Andrea: puedes creer que él no vive aquí? Vive en Inglaterra, hoy en la noche se vuelve

Irina: hablaste con él?

Andrea: si, me sorprendió que reaccionará así de calmado

Irina: es que es un caballero con todas las letras

Andrea: pero lo nuestro no pudo ser, por mucho que me atraiga

Irina: y por guapo que sea

Andrea: si...en una hora vengo por la pequeña

Irina: tomate todo el tiempo del mundo que yo la consentire

Y si que la consentian. Fuimos hacia los establos y Mateo e Isa se subieron a un caballo, la pequeña aún no se animaba a andar sola. Tomas se subió al caballo que le regale hace dos años y yo me monte a Diablo, dejamos que los caballos vayan tranquilos ya que hacía calor.

Mateo: vamos al lago?

Andrea: ya tienen calor?

Tomas: si, podemos meternos

Andrea: esta bien, pero hasta donde yo digo, ni un poco más

Isabella: que regañona (ríe)

No sé si era una jugada del destino o que, pero cuando llegamos al lago estaban nada más que Samuel, sentado mirando el agua. Los niños ni bien lo vieron, bajaron del caballo y corrieron hacia él.

Samuel: ey! ¿Que hacen aquí?

Mateo: vinimos a refrescarnos. ¿Verdad tía?

Andrea: si...

Nos metimos al lago y quise mantenerme lo más alejada de él posible pero parecía que los niños lo hacían a propósito, porque jugaban con nosotros haciendo que estemos uno al lado del otro. Cuando ya me agarro frío, salí del agua y me senté en una roca que si miraba hacia abajo daba al agua.

Andrea: Mat, y Tomás?

Mateo: fue...por una flores para mamá

Dudo en decirme eso, pero supuse que era porque estaba jugando con su prima. Unos minutos después, lo único que escuche fue a Tomas detrás mio gritarme que había una lagartija, me levante tan rápido e hice para atrás, que golpee mi espalda con la roca y caí al agua...









Me lo prometiste Where stories live. Discover now