El Juego Del Escondite

2.1K 222 4
                                    

En cuanto llegamos al claro ví que todavía no había nadie, por lo que me puse manos a la obra y empeze a poner hechizos de protección y camuflaje, por si algún muggle estaba en el bosque que no se acercara a esté lugar, lo que vería sería una gran espesura de árboles y un sentimiento de inquietud que los obligaría a irse en dirección contraria.

Tenía todo por mi parte listo Edward estaba conmigo por lo que tenía conexión con todos los integrantes de la familia.

De un momento a otro Edward se puso serio y entoces lo vi inmóvil, James estaba de pie junto a unos arboles, por eso no le había visto al principio.
Sostenía en la mano la camiseta de Teddy.

Nos miramos el uno al otro durante un buen rato y entonces sonrió.
Caminó hacia mí y Edward se pudo al frente mio para protegerme aunque no lo nesecite.

-Sabes, no hueles como los demás humanos, y el niño lobo, donde esta, el si que sería una buena coleccion.-dijo con voz cortés, amable. -No pareces enfadado porque haya entrado a tu casa.

-No lo estoy por que se que no conseguiste nada de lo que querias.

- ¡Qué extraño! Lo piensas de verdad -sus ojos oscuros me examinaron con interés.

El iris de sus pupilas era casi negro, pero había una chispa de color rubí justo en el borde.
Estaba sediento-. He de conceder a vuestro extraño aquelarre que vosotros, los humanos, bueno casi humanos, podéis resultar bastante interesantes.
Supongo que observaros debe de ser toda una atracción.
Y lo extraño es que muchos de vosotros no parecéis tener conciencia alguna de lo interesantes que sois.

Se encontraba cerca de mí, con los brazos cruzados, mirándome con curiosidad, pero a una distancia prudente gracias a Edward.

Ni el rostro ni la postura de James mostraban el menor indicio de amenaza.
Tenía un aspecto muy corriente, no había nada destacable en sus facciones ni en su cuerpo, salvo la piel pálida y los ojos ojerosos a los que ya me había acostumbrado.

Vestía una camiseta azul claro de manga larga y unos vaqueros desgastados.

-Si te vas ahora no te haremos daño.- dijo Edward mostrando los dientes de manera amenazante.

- O si no que??- le preguntó de manera divertida.

-Que es lo que quieres.- dije saliendo de donde Edward me tenía escondido.

-Tu bien sabes lo que quiero.- dijo con los ojos cada vez más negros.

Sentí náuseas en la boca del estómago mientras hablaba.
Esto era algo que yo había previsto, pero que te lo digan a la cara es otra cosa.

-Si voy contigo, los dejaras en paz?- le pregunte, a lo que el sonrió arrogante.

-Harry no! Dijiste que no ibas a hacer alguna tonteria!- me grito Edward.

-Esto paso por mi culpa, si no me hubiera involucrado con ustedes esto no hubiera pasado.-dije avanzando hacia James mientras ponía un escudo para que ni Edward ni los demás pudieran pasar.

-No quiero que esto acabe mal, si te vas y los dejas en paz no tendrá que haber pérdidas hoy.- dije intentando aclamar al sentido común.

Empezaron a temblarme las rodillas y temí caerme de un momento a otro.
El cazador empezó a dar vueltas en torno a mí con gesto indiferente, como si quisiera obtener la mejor vista posible de una estatua en un museo.

Su rostro seguía siendo franco y amable mientras decidía por dónde empezar.
Entonces, se echó hacia atrás y se agazapó en una postura que reconocí de inmediato.

Su amable sonrisa se ensanchó, y creció hasta dejar de ser una sonrisa y convertirse en un amasijo de dientes visibles y relucientes.

No pude evitarlo, intenté correr aun sabiendo que sería inútil y que mis rodillas estaban muy débiles.
Me invadió el pánico por un momento.
Lo tuve delante de mí en un abrir y cerrar de ojos.

Actuó tan rápido que no vi si había usado los pies o las manos.
Un golpe demoledor impactó en mi pecho y me sentí volar hacia atrás, hasta sentir el crujido de mis costillas con el suelo.

Estaba demasiado aturdido para sentir el dolor.
Ni siquiera podía respirar.
Se acercó muy despacio.

-Esto hará un efecto muy bonito -dijo con voz amable otra vez mientras examinaba la expresión de Edward al otro lado de la barrera-.

Se abalanzó sobre mí de inmediato y me pateó con fuerza la pierna.

Oí el espantoso chasquido antes de sentirlo, pero luego lo sentí y no pude reprimir el grito de agonía. Me retorcí para agarrarme la pierna, él permaneció junto a mí, sonriente.

Era fácil estudiar como enfrentarse contra vampiros y matarlos, pero la práctica era muy diferente.

- ¿Te gustaría reconsiderar tu última petición? -me preguntó con amabilidad.

Me golpeó la pierna rota con el pie.
En un momento de despiste por su parte o por que estaba muy enfocado en verme sufrir cogí mi varita y con sutileza me repare los huesos rotos.

- ¿Sigues intentando fingir que esto no va a acabar mal para ti? -me acució.

-No -dije con voz ronca-. No, el que va a acabar mal parado aquí eres tu.. Entonces, algo me impactó en la cara y me atrapó contra el suelo. En ese momento, un líquido caliente y húmedo empezó a extenderse por mi pelo a una velocidad alarmante.

Noté cómo empapaba el hombro de mi chaqueta.

Los ojos de James, que poco antes sólo mostraban interés, ahora ardían con una incontrolable necesidad.

La sangre, que extendía su color carmesí, empezaba a formar un charco rápidamente en el piso, lo estaba enloqueciendo a causa de su sed.

No importaban ya que tanto quisiese hacer sufrir a Edward en un principio, no se podría refrenar mucho tiempo.

Oí el gruñido final del cazador como si proviniera de debajo del agua.

Hice otra vez el hechizo curando mi herida en el proceso mientras el inspiraba el olor de mi sangre con los ojos cerrados.

Me levante y antes de que pudiera darse cuenta le lanza un experiermus y lo mande a volar a la otra punta del claro.

Eso solo me compró unos segundos para ponerme en Guardia antes de que arremetiera contra mi enfurecido.

Sabía que lo había enfadado hasta un límite que no cabía en lo humano.

En nuestro enfrentamiento anterior había conseguido lo que me había propuesto, conseguir las cosas que había robado de mi hogar y llevarlo a un punto temperamental de quiebre, sin concentración no daría lo mejor de si y me habriria un hueco para propinar un golpe certero.

Mi sangre que aún manchaba mi chaqueta y ahora el cuello de mi camisa también pero que la herida ya estaba cerrada, solo lo volvía más peligroso, pero a la vez también lo volvía más torpe por las ansias de sed.

Entonces cerre los ojos y me dejé ir.

Twilight And Harry Potter crossover BL Crepúsculo (TERMINADO)Where stories live. Discover now