El Contrato

Solo una cara bonita

Jason contemplo en silencio la preciosa sonrisa de su acompañante y solo cuando noto que esta estaba esperando su respuesta recupero sus sentidos.

-¿qué tienen que ver los celos de los demás contigo o conmigo? ¿No debería yo preocuparme también?- la provoco y Nina rodo los ojos, ¿quien iba a estar celoso entre sus conocidos de que “saliera” con alguien que solo tenía una cara bonita? Nina no era idiota, sabía que ella era bonita. Pero también era realista, ella no tenía ningún trasfondo, riqueza ni educación sobresalientes, incluso su cuerpo era solo alto y delgado, algo estilizado. Su único punto fuerte era su cara bonita. Pero una cara bonita se recoge donde sea, solo Jason pagaría semejante cantidad por un acuerdo como el que tenían. 

Nina sentía deseos de preguntar que había pasado por la cabeza de Jason al proponerle algo si, ella sentía que en todo aquello, siendo objetivos, era Jason el que salía perdiendo…ella por ratos sentía que Jason la miraba de forma especial. Pero no tenía el valor de preguntar directamente. Nina no quería tocar un tema tan incómodo así que deliberadamente también lo evito. 

-solo hagamos como que estamos a mano- exclamo con tono burlón.

Jason también dejo pasar el tema y cuando su celular vibro en su bolsillo tuvo que levantarse a contestar tras revisar el remitente. 

Nina asintió cuando Jason le pidió un minuto en señas, nada más levantarse una mesera de aspecto juvenil y con una coleta alta rubia se acercó para tomar su orden. 

Nina vio la carta cerrada frente a ella, ni siquiera la había ojeado y se lo pensó. Después volvió la mirada a la chica con una enorme sonrisa.

-tu trabajas aquí ¿que me recomiendas?- pregunto y la mesera le devolvió la sonrisa.

Jason a unos pocos metros estaba hablando por teléfono con su madre que se quejaba con el de asuntos familiares echando culpas ajenas sobre el de vez en cuando. Jason sabia que su madre solo estaba buscando que el le dijera que le ayudaría a organizar las cosas para la fiesta familiar que se avecinaba en un par de meses, asi que tras hacerla enfadar un poco en el teléfono sonrio y termino por soltar las palabras que sabia su madre estaba esperando.

-mama, no te preocupes, por que no te acompaño mañana antes de ir al trabajo? – escucho la voz fingiendo sorpresa de su madre - no te preocupes mama tengo tiempo…si…si…no te preocupes todo saldrá bien- su madre podría contratar a un servicio de eventos pero la mujer era muy necia en cuanto a querer hacer todo por si misma. Justo ahora habia un problema con la joyería que habia mandado a diseñar especialmente para dar como presente a sus invitados ese dia.  

-solo tú eres bueno conmigo Jason- se quejó su mama en el teléfono. Desde donde estaba Jason vio a Nina hablando amigablemente con la mesera que se había acercado y deseo poder saber que decían- ¿sabes que me dijo tu padre? “¿porque no solo vas y escoges algo de cualquier joyería?” ¡Tu padre es un descerebrado!- se quejo la mujer- acaso yo le dije eso cuando mando a hacer esas plumas personalizadas de  diez mil dólares para cada gerente en su oficina? Por que tengo yo que escoger solo un lote de baratijas de cualquier joyería? Que se supone que haga? Darle a mi hermana un anillo con dos diamantes y a mi prima uno con tres? – su mama estaba tan enojada que jason no pudo evitar sonreir divertido. Su papa seguramente tenia las mejores intenciones al ofrecerle a su amada esposa comprar simplemente lo que quisiera en cualquier joyería, quizá poenso que la carta libre haría muy feliz a su esposa ¿quien diría que en cambio la enfado mas?

-mama no te preocupes, tengo un conocido que seguro puede hacerte un diseño que te guste y tener la cantidad que quieres a tiempo para la fiesta- le aseguro.