NUESTRO DESTINO...... SESSHOMARU Y RIN

LA FAMILIA ES PARA SIEMPRE

Cuando abrió la puerta, todo estaba a oscuras y así siguió hasta su cuarto, Sesshoumaru la esperaba sentado al borde de la cama.

"Lamento que hayas perdido a ese bebé…perdóname pero no creo que pueda seguir casada contigo, no quiero competir con esa mujer nunca más!"

A Sesshoumaru se le fue el color de la cara pero no dijo nada por lo que Rin sacó una maleta y comenzó a meter su ropa limpiándose las lágrimas. Reaccionando, la sujetó por la muñeca pidiéndole que se detuviera, pero ella protestó con furia cacheteándolo.

"No me toques, no quiero nada contigo!"
"Cálmate por favor!"
"DEJAME!"

El grito de Rin alertó a Ava pero no se atrevió a salir de su habitación más al escucharla llorando. Con cuidado, Sesshoumaru logró separarla de la maleta y alzándola en brazos la estrujó pidiéndole que dejara de llorar.

"Eso no le hace bien al bebé!"

Aquellas palabras fueron como un fierro caliente y reaccionando como una leona vociferó que no fingiera interés en ella o su bebé porque no le creía nada, sin inmutarse, la corrigió recordándole que era el bebé de ambos, eso la enfureció aún más y quiso golpearlo pero no pudo porque la sostenía muy cerca de su pecho.

"Este bebé es mío, quiero divorciarme!"
"Perdóname mi amor, debí contarte, siempre te hago llorar!"

Rin tragó grueso y dejó de forcejear, se oía tan sincero pero la voz de su soledad le gritaba que no cediera. Abrumada, se sintió débil y llorando le dijo que había arruinado todo y jamás lo iba perdonar.

"Lo sé, pero si me das la oportunidad prometo enmendarlo!"
"No, quiero divorciarme!"
"Pero tú me amas!"
"De que me sirve? Siempre tengo que competir con ella, todo lo que me dijiste aquella vez en Tokio eran puras mentiras, nunca voy a ser suficiente para tí"

Sesshoumaru la estrujó sintiéndose como un gusano, ella era perfecta para él o cualquiera y no se merecía pasar por eso, poniéndole ambas manos sobre el vientre le habló al oído.

"Te lo suplico, eres todo lo que necesito para vivir, no pude evitar recordarlo pero quiero este bebé te prometo amarlo y ser el mejor papá del mundo para él y para Ava!"

Cuando Sesshoumaru le dio un besito en la mejilla susurrándole que era la única esposa que quería resopló derrotada y se amoldó a su pecho con los ojos cerrados, lo que aprovechó para levantarla en brazos y acomodarla sobre la cama abrazándola. Rin se quedó muy quieta dejando que le acariciara la espalda llenándola de besitos.

"Vas abrir los ojos?"
"No…dijiste 'él' que pasa si tengo una bebé?!"
"No me importa lo que sea, es tuyo!"

Rin torció la boca y apretó más los ojos, esas palabras la emocionaban, tampoco podía culparlo por revivir esa experiencia tan triste, pero era su momento y ese bebé era algo maravilloso, motivo de felicidad no de pelea. Moviendo sus dedos sobre la curva de su trasero, Sesshoumaru le dijo que tenía algo importante que pedirle.

"Qué quieres?"
"Dame un beso!"

Rin parpadeó con una mueca, tenía los ojos llenos de lágrimas y apretando los labios le preguntó con voz quebrada si realmente la amaba, porque ella no podía vivir sin él. Sesshoumaru respiró profundo y dándole un besito le volvió a pedir perdón por hacerla llorar.

"Yo te amo Rin, eres mi vida!"

Ella quiso apartar la mirada pero la sujetó por la barbilla con ternura. Resignada le preguntó por qué no le había dicho antes y él se encogió de hombros. Abrazándola por la cintura buscó sus labios y cuando quiso resistirse recurrió a las cosquillas para suavizarla, soltando una risa le dijo que era trampa, llamándolo 'mi amor'.