Muerte Sin Título.

Imposible.

He intentado odiarte tantas veces que ya he perdido la cuenta, supongo que el universo no quiere que lo haga y cada vez que lo intento me hace fallar en mi propósito. Todo el dolor que me causaste parece desvanecerse con las memorias de los buenos momentos que pasamos. Todas las sonrisas vienen a diluir la ira y desprecio que intento sentir hacia ti.

Me hiciste tan feliz que no creo poder mirarte de una manera mala. Aunque ya no estes conmigo yo siempre te tendré cariño. Y todas las lágrimas que me dejaste las secó el calor de tu recuerdo.

No he venido a desearte nada malo, sólo quiero que seas feliz. Y a pesar de que se que tu felicidad no está conmigo, necesito dejarte que saber que haré todo lo posible para ayudarte a llegar a ella si me lo pides. Recogeré las piezas de mi corazón roto y las uniré al tuyo para que sus heridas sanen más rápido de lo que imaginas.

He intentado odiarte, y aunque yo no pueda amarte. Siempre voy a estar aquí.