Capítulo 14. Alcohol en las duchas.

1.1K 31 3
                                    

*Narra Agoney*

+ Emm... pues Agoney creo... A-Agoney y yo tenemos, bueno nos llevamos muy bien y somos buenos amigos. Es él al que le encanta picarme. 

-- Y Agoney, ¿por qué le picas tanto? --

- Me encanta cuando reacciona como un niño pequeño al picarle y enfadarse por todo. - dije riéndome.

+ No no. Yo no me pico por todo. Pero si os cargáis la litera cuando yo estoy durmiendo debajo vuestra y por poco muero aplastado, eso es para enfadarse.

-- ¿Cómo, cómo? ¿Que habéis roto la litera? --  preguntó sorprendida Noemí. Nos dimos cuenta de que producción había evitado contárselo para que no nos echara la bronca.

- Sí. - contesté entre risas. - Nos subimos demasiadas personas a mi cama y se acabó rompiendo, pero ya está arreglada no te preocupes. 

Después de contestar al resto de preguntas que hicieron a mis compañeros en el chatpor fin llegó el momento más esperado de aquel día, la fiesta.

Estaba bailando y bebiendo con Ricky, pero no podía dejar de buscar a Raoul con la mirada para controlar qué estaba haciendo y con quién estaba. Ricky se dio cuenta de lo que pasaba por mi cabeza mientras bailábamos y me sacó de mis pensamientos.

^ Agoney, deja de mirar a Raoul durante toda la fiesta porque así no te lo estás pasando bien.

- Ya lo sé, pero no puedo evitarlo...

^ Si tantas ganas tienes de bailar con él, acércate y díselo. Yo me voy con el resto de compañeros. Ánimo y mucha suerte. - dijo antes de darse la vuelta y dejarme solo ante el peligro.

*Narra Raoul*

Vi cómo Agoney bailaba con Ricky mientras se reían juntos. Creo que Agoney solo le veía como un amigo, pero yo no me fiaba de Ricky porque notaba deseo en sus ojos siempre que le miraba.

Me dolía verlos tan felices cuando estaban juntos, por lo que me limité a beber y a beber para ahogar mis penas en alcohol hasta que me empecé a sentir mareado. Todos se lo estaban pasando en grande cuando Agoney se acercó para bailar conmigo.

Nuestros cuerpos estaban cada vez más juntos. Él me cogía del cuello y yo de la cintura. Ambos nos estábamos dejando llevar con la música y el alcohol iba subiendo. Agoney apoyó su cabeza en mi hombro y yo hice lo mismo. Seguíamos moviéndonos al ritmo de la canción y la temperatura no dejaba de subir. No era capaz de controlar lo que estaba haciendo. Nuestros cuerpos se rozaban con movimientos sensuales y su mano acariciaba ansiosa mi torso por debajo de mi camiseta, lo que me hacía estremecer de placer. De repente se acercó a mi oreja y me susurró lentamente:

- ¿Para no gustarte los chicos, parece que te excita demasiado bailar conmigo, no? 

¡Mierda! Miré hacia abajo y noté cómo un evidente bulto se ocultaba bajo mi pantalón, y vi cómo él tampoco se quedaba atrás. ¿Cómo me estaba pasando eso? Agoney era un chico, pero a mí ya me daba todo igual. Tras esto me cogió de la nuca y me dio un sensual beso en el cuello que me dejó con ganas de más. Este chico sabía como hacerse desear. Se acercó a mi oreja otra vez y me volvió a decir:

- Cuando te des cuenta de lo que sientes por mi ya será demasiado tarde... -su voz era demasiado sexy y me resultaba irresistible. Agoney fue hacia el baño, dejándome allí, parado y bailando solo, totalmente excitado y con la respiración agitada. Cogí mi copa y le seguí.

*Narra Agoney*

Decidí irme al baño para lavarme la cara y despejarme un poco después del sensual baile con Raoul. Sabía que estaba muy borracho y que no controlaba lo que hacía. Siempre acaba confundiéndome. ¡Qué rabia me da este chico!

Oigo como la puerta se abre y se vuelve a cerrar. Me seco la cara con la toalla y me giro para ver quién era. 

+ Ahora no te puedes ir y dejarme así... dijo balbuceando Raoul. Definitivamente había bebido demasiado y llevaba otra copa en la mano. Me estaba preocupando que estuviera tan mal.

- Raoul... ¡No escuchas lo que estás diciendo! ¡Dame esa copa porque no deberías beber más! - le chillé molesto para que entrara en razón mientras intentaba quitarle la copa de las manos.

+ Tú no me mandas - contestó en tono burlón moviendo la copa tan rápido hacia él para tratar que no se la quitara hasta que acabó tirándose toda la bebida sobre su camiseta y sus pantalones.

- ¡Pero mira lo que has hecho! - le dije enfadado. - Así no puedes volver a la fiesta.

+ No te preocuuupes Agonías. Ayúdame a sacarme la ro-ropa mojadaa, que yo solito no puedo... 

No sabía qué hacer, pero debía acabar con aquella situación cuanto antes. Le ayudé a sacarse la camiseta, que estaba empapada, mientras él intentaba quitarme la mía, aunque no le dejé. No quería hacer nada de lo que se pudiera arrepentir a la mañana siguiente. Le desabroché los pantalones y me agaché para acabar de quitárselos y que se pudiera meter en la ducha y sacarse el olor a alcohol que le impregnaba el cuerpo.

No pude evitar fijarme en el enorme bulto que se escondía bajo sus bóxers. Tiene un cuerpo y una mirada tan sexy... Raoul se percató de mis pensamientos  y me agarró de la camiseta, haciendo que yo me levantara y nos quedáramos frente a frente, mirándonos.

+ ¿Yo también tengo derecho a ver un poco no? - dijo arrancándome la camiseta.

Empezó a besarme el cuello desesperado, y yo le detuve como pude y lo metí debajo de la ducha, encendiéndola y dejando caer el agua fría sobre su cuerpo desnudo para bajarle un poco la temperatura. Raoul estaba tan fuera de mis posibilidades...

+ ¿No irás a dejarme solo en la ducha no...? - Me agarró del brazo rápidamente y me metió debajo de la ducha con él, abrazándome y dejando caer su peso sobre mí. Estaba tan borracho que ya le costaba mantenerse de pie. 

Me quité los pantalones, quedándonos los dos en bóxers y abrazados. No podía soltarle y tampoco tenía ganas de hacerlo. Si le dejaba, se caería al suelo.  Raoul bajó sus manos hasta mis nalgas y las apretó con fuerza mientras me besaba el cuello descontroladamente. Yo le abrazaba con fuerza y apretaba mis manos contra su espalda. 

Esto no podía ir a más. Estaba borracho y yo me estaba conteniendo demasiado. Me aprisionó fuerte contra la pared, acorralándome entre sus brazos y acercándose mucho a mí. El agua seguía mojándonos y no podíamos estar más calientes y con las caras más pegadas...


Adicto a ti. Ragoney.Where stories live. Discover now