15.

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Cuando salí del baño, me vestí y baje a la sala. Estaba sola en casa. Me senté en el sofá con un té de manzanilla, Zara dice que ayuda mucho con los dolores. ¿O era el estrés?

Buscaba alguna vaga película en la televisión, mire todos los canales y no había absolutamente nada. Finalmente termine viendo Crímenes casi perfectos. Me acomode en forma fetal en el sofá y me quede dormida.

El timbre de la casa me despertó de inmediato, con algo de pereza me levante y abrí la puerta, me desconcertó un poco la mujer rubia de ojos rojos llorosos.

-¿En que le puedo ayudar?-Le pregunté amablemente.
-¿Está Harry?
-Amm, no... él salió.-Sonreí a medias, tal vez era una de sus amantes.
-¿Es su esposa, verdad?
-Uh, sí.
-¿Le mencionó algo sobre Dereck, ya?
-¿Disculpe?-la miré de nuevo.
-Sobre mi esposo, Dereck. No a regresado a casa y me tiene muy preocupada.
-¿Esposo?-El estómago me dio vueltas.-Claro, él no dijo nada pero puede pasar y sentarse a esperarlo.
-No quiero molestar.
-No lo hace, yo le invito un té.
-Gracias.-Dijo y entró.

Le serví una taza de té para que se calmara un poco, me dijo que Dereck era una persona bastante egoísta y que tuvo muchos problemas con él, pero que era el padre de sus hijos y le preocupaba quedarse sin darles de comer. Me sentía tan mal, sabes que Dereck estaba muerto y que esta mujer estaba tan preocupada no tanto por ella, si no por sus hijos. Pues ella no trabaja y Dereck solía mantenerlos.

Dijo que al principio no amaba a Dereck, pero que aprendió a amarlo con todo y sus defectos. Era triste el hecho de que estaba viéndola a los ojos y no poder decirle que deje de buscarlo.
Pero podía hacer algo más...

-Quizás se fue y la abandonó, ¿no cree?
-No, él no haría eso.-Negó rotundamente.
-Nunca se sabe Sandra.
-Me niego a creerlo.
-Puedo ofrecerle un trabajo en la empresa de mi padre, así no depende de ningún hombre.
-No quiero molestar más señorita.
-No lo hace, déjeme ayudarla.
-Muchas gracias.-Se tiro a mis brazos a llorar.

Mire a Harry entrar a la sala, me miro con el ceño fruncido.

-Sandra, creí haberte dicho que te llamaría.-Harry habló y Sandra se despegó rápido de mi.
-Ya se, pero estoy desesperada.
-Harry cariño, no me dijiste que Dereck tenía una esposa e hijos.-lo miré mal.
-Se me escapó, Sandra hablamos luego, creo que encontré algo pero creo que...
-Le dije que tal vez Dereck se fue y la abandonó, de hecho le ofrecí trabajo en la empresa de mi padre por lo tanto ya no dependerá de nadie.-Lo interrumpí y me miro molesto, él odiaba que hiciera eso.
-Eso es... bueno, supongo.
-Le agradezco mucho señorita Leah, estaría perdida si no fuera usted.
-Es un placer.
-Es tarde y las calles por la noche se vuelven peligrosas, hablamos luego Sandra.-Harry la miro.
-Sí, es cierto; ya me voy.
-Espere...-tome una libreta y una pluma de la mesa de lámpara que estaba entre las cosas de Harry.-Deme su información y la mantendré en contacto.

Anotó su nombre y apellido, su numero telefónico y el domicilio de su casa. Se despidió y se fue.
Harry espero a que ella al menos abandonara la cuadra para empezar con sus regaños.

-¿Por qué hiciste eso?
-¡¿Por qué?! ¡Dereck tenía familia!-Espete.-¡Me mentiste!
-Leah, por favor.-Giro los ojos.-Deja de ser tan dramática.
-No Harry, tú nunca sabrás lo que es amar o perder a alguien, porque no amas a nadie, solo a ti mismo.-Dije y recibí la bofetada que estaba esperando.
-No quieras venir a hablarme sobre lo que es amar o perder a alguien.-Dijo molesto.
-¿Alguna vez amaste a alguien Harry?
-Eso no te importa, deja de meterte en mis asuntos. El hecho de que Dereck haya intentado violarte no quiere decir que ahora formas parte de la vida de Sandra.
-Deje que matarás a Dereck...
-¿Dejaste? ¿Piensas que si te hubieses interpuesto yo habría aceptado?-Harry giró los ojos y sonrió.-También estarías muerta Leah. No te creas tan importante solo porque te use como carnada para tener una razón para matarlo.
-Eres una Bestia.-murmuré.
-Odio que murmures, dilo fuerte.
-¡Eres una maldita Bestia!-Harry sonrió cuando me escucho decir eso.
-Lo más triste es que ni siquiera me conoces de verdad.

Se dio la vuelta y subió las escaleras.

Si no conocía a la Bestia, entonces no se con qué clase de animal estoy viviendo.

B E A S T. /hs (Completa)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant