Como acto seguido tomo las rosas y las botó, no le dije nada porque no quería problemas.
Tomo su celular y marcó a alguien, pero dejo las cosas en claro."No quiero ver un ramo de rosas tratando de entrar a mi casa y menos si son para mi esposa y no son de mi parte, haga lo contrario y dormirá en la maldita calle."
Lo miré, estaba furioso, tal vez era porque Nick no era de su agrado o porque simplemente le molestaba verme feliz.
-Solo son rosas.-Dije y me miro.
-Cuando quieras rosas, házmelo saber para enviarte todas las malditas rosas del mundo si es posible, pero no quiero ver rosas de otro hombre en esta casa.
-No importa cuantas rosas me envíes, importa el amor con el que lo haces.
-Sí claro, puedo fingir todo el amor que desees.Salió de casa y me dejo sola. Quería saber cómo Nick había conseguido mi dirección.
Y se me ocurrió que quizás Sandra haya ayudado en eso, por lo que recordé que tenía que darle una cita por el trabajo.Tome mi celular y envié un mensaje a Sandra pidiéndole disculpas por no haberme comunicado antes con ella y prometiéndole una entrevista lo más pronto posible.
Fruncí el ceño cuando segundos después cayó un mensaje a mi teléfono y era de Harry."Ya no hace falta que tenga un trabajo, el dinero que le daba a Dereck por su trabajo aún lo depositó a su cuenta, estará bien."
¿Qué demonios?
"¿Como supiste que le he enviado un mensaje a Sandra?"
"Si tengo que impedir que tengas. Cualquier clase de comunicación con Nick, lo haré bien."
"Déjame en paz."
Apague el teléfono y subí corriendo a mi habitación, me lance a la cama y admire más de lo normal la habitación, pues sería el único lugar que vería de ahora en adelante.
Tome una larga siesta, para cuando desperté Harry se cambiaba de ropa.-¿Es muy tarde?-Pregunté.
-No lo suficiente.
-¿Podemos hablar?
-No lo creo.
-Harry es importante.
-¿Estás embarazada?
-No...
-Pues entonces no lo es.-se acosto y se se arropó completamente.Aunque el no quisiera escucharme lo obligaría, así que le quite la sabana y me miro molesto.
-Nunca te sería infiel, no tengo el valor de engañarte.-Dije y me miro.-No es que te tenga miedo, aunque debería lo sé.
-¿A qué quieres llegar?
-Solo quiero dejar las cosas claras.-Se sentó en la cama al igual que yo.-No tienes que poner un chip dentro de mi para saber en donde estoy. Tampoco tienes que controlar mis mensajes, no tienes porque dudar de mi.
-¿Y por qué no lo haría?
-Porque yo si te amo.-Dije y Harry me miro de inmediato.-Te amo a pesar de todo.Me acerqué a él y bese su mejilla con suavidad, le sonreí cálidamente y acaricié su hombro.
-Buenas noches.Me acosté y le di la espalda. Lo sentí hacer lo mismo. Todo lo que había dicho era cierto, sí lo amo y mucho, soy muy estúpida, lo tengo claro, pero no puedo dejar de quererlo aunque lo intente.
Al día siguiente miré a Harry de pie hablando por teléfono muy feliz, me miro y me sonrió. Algo malo está pasando.
-Buenos días.-Me puse de pie y le sonreí.
-Buen día cariño.-De acercó a mi y besó mi frente.-No sabes lo que me acaba de pasar.
-Algo bueno supongo.
-¿Bueno? ¡No!-Sonrió.-¡Es fabuloso! Hoy será la apertura de mi nuevo hotel en Manhattan y estoy tan feliz. Saldré allá en unas horas y tú vendrás conmigo.
-¿Yo?
-¡Claro! Eres mi esposa, y tendrás que decir unas lindas palabras hacia mi.
-Claro, el juego de la pareja perfecta.
-Leah, es un buen día para mi, no lo arruines.Me esquivo y salió de la habitación, no sin antes gritar "Arregla tus cosas o te quedarás en casa." Le obedecí.
Era la primera vez que Harry iba a presentarme como su esposa ante el mundo. Aunque no lo crean, solo sus amigos más íntimos me conocían y estos nunca han dicho nada. Supongo que en New York ni siquiera saben que está casado.
Arregle las maletas y ordene algunas cosas, pero de hecho me hacían falta unos utensilios así que decidí salir a comprarlos.
Los guardias me detuvieron pero cuando les expliqué que solo iría a comprar rápidamente se ofrecieron a ayudarme. Así que acepte.
Fuimos al centro a comprar algunas cosas que quería dejar listas para cuando volviera de Manhattan, también compre un lindo vestido para la apertura del hotel de Harry, él estaba tan emocionado.Pero cuando regresamos a casa, sentí un vacío. Y no por el hecho de que me sintiera sola, sino más bien, que no había nadie en casa, y con nadie me refiero a Harry.
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B E A S T. /hs (Completa)
FanfictionEs trágico y decepcionante cuando la persona de la cual te enamoraste cambie de un momento a otro y que todo lo bueno que habías soñado se transformará en una total pesadilla. Harry Styles es mi esposo, y también es la Bestia.