Capítulo 1: Cazador y presa

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Nogoya, Japón 9:44 pm

En las calles de Nogoya, una misteriosa silueta camina tranquilamente en las calles desiertas, ni el frío extremo ni el ambiente tétrico, han logrado interrumpir sus pensamientos

-Es de noche, y el frío empieza a desatarse. No veo a una sola persona en la calle, ni siquiera a los perros vagabundos que siempre están en el callejón. Pareciera que la ciudad desierta. El viento empieza a mover mi abrigo hacia atrás, dando la impresión de que traigo una capa puesta. Pero eso no es lo que me inquieta, solo estoy cansado de lo mismo.

Estoy cansado de hacer lo mismo casi todos los días, de repetir la misma rutina, bañarme y limpiarme las heridas, vestirme y llegar a la escuela cansado, de exigirme física y mentalmente, de ser el mejor estudiante y soportar los mismos comentarios de mis maestros...

"Felicidades estudiante Sakurai. Su calificación ha vuelto a ser la mas alta de la institución. Si sigue así, logrará imponer un nuevo récord en su currículo como estudiante"

...No es que me molesten realmente, solo que...

Un gruñido a sus espaldas hizo que volteara su mirada rápidamente sobre su hombro. Al hacerlo, una imponente criatura de más de dos metros de alto se postró ante él. La criatura le sonreía asquerosamente, dejando a la vista una hilera de puntiagudos dientes, mientras soltaba una carcajada siniestra. El chico, sin ningún temor, se le quedo viendo directamente a los ojos, cosa que la criatura tomo como un desafío, y entonces, intentando entonar una voz similar a la de un humano, le habló:

- Así que eres tú del que tanto hablan aquí- La criatura, hablaba con un tono grave, como si estuviese en una caverna - No eres la gran cosa. ¡Mírate! Solo eres un pequeño insecto que ha tenido suerte en sus combates contra demonios inferiores. Un simple crio que cree tener el poder de detener a alguien como yo. Un imbécil arrogante que...

- ¡Cállate! -

El grito fue tan imponente que el demonio se quedó callado, sorprendido ante tal muestra de confianza de su rival, pero su orgullo no le dejó examinar bien la situación y exclamó:

- ¡Patético humano! ¡¿Cómo te atreves a gritarle a un demonio como yo?! ¡Soy un comandante del ejército infernal! ¡El guardián del castigo de los condenados! ¡A donde voy, mi nombre es temido y respetado! –

- ¡Parece que no has entendido que te calles! – Dijo mirando directamente a aquel demonio

- ¡Tú, miserable humano! ¡TE MATARÉ! ¡ACABARÉ CONTIGO Y ME DIVERTIRÉ DEVORANDO TU ALMA! –

- Parece que tú no entiendes con palabras – Mientras sacaba un revolver de su abrigo – ¡Así que veré si con plata te callas de una buena vez!

Sus palabras molestaron tanto al demonio, que éste cargó contra su rival usando toda su fuerza. Su primer ataque consistía en aplastar la cabeza del chico usando sus grandes garras, pero aquél muchacho, ya teniendo experiencia en combates, esquivó su ataque con suma facilidad.

- ¡Parece que hablar es lo único que sabes hacer! – Dijo mientras apuntaba con su revolver a la cabeza del demonio

- ¡MALDITO SEAS! –

El demonio solo se limitó a ver como su oponente apuntaba su arma a su cabeza, hasta que escuchó el sonido de un disparo.

- No eras tan poderoso como pensaba – Dijo, mientras veía el cuerpo caer – En fin, creo que ya es hora de irme a descansar –

Mientras guardaba el revolver en su abrigo y se disponía a marcharse, un ruido a sus espaldas llamó su atención.

-Tiene que ser una broma – Se dijo mientras intentaba sacar su arma – ¡Rayos! ¡¿Por qué tiene que pasarme esto a mí?!

Los Inquisidores: El destino del cazador plateadoWhere stories live. Discover now