Capítulo 3

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Lauren abrió la puerta de su casa mirando de reojo como el auto se alejaba, tenía mucho que agradecerle a esa chica, no fue capaz de responderlo en el momento, pero gracias a ella también había olvidado el dolor que era recordar lo ocurrido con Camila.

Se recostó en su cama con su celular en la mano, tenía la intención de llamar o enviar un mensaje, pero no quería que Lucia sintiera que la estaba acosando o algo, o sea habían pasado todo el día juntas no era necesario pues solo habían pasado 15 minutos desde que se dejaron de ver, así que desistió y tomó la opción de darse una ducha, era la mejor idea para relajarse un poco.

Lucia, no podía evitar tener una sonrisa en su rostro, hace mucho que no tenía un día tan agradable, tan especial. Lauren era lo único que tenía en su cabeza durante todo el camino, incluso estaba de tan buen ánimo que se fue tarareando las canciones que sonaban desde su IPhone mientras conducía.

Cuando llego a su casa intento abrir la puerta con delicadeza para no hacer mucho ruido y en caso de que todavía hubiera gente, no se dieran cuenta que ella había llegado, pero fue inútil.

Lucia, cariño ¿eres tú? — preguntó su padre desde el salón.

Si soy yo — respondió con fastidio.

Porque no vienes para presentarte a algunas personas.

Camino hacía el salón sin muchas ganas, no quería ser grosera, pero algo que detestaba era tener que sonreír a gente que ni conocía ni tampoco tenía la intención de hacerlo.

Cuando entró había tres personas, un hombre que tenía una apariencia que le desagrado de inmediato, una mujer que dedujo era la esposa y una chica de su edad que debía ser su hija.

Buenas noches — saludo cortante.

Buenas noches... tú debes ser Lucia, la más pequeña de la familia Vives — dijo el hombre acercándose a ella y posando su mano sobre su hombro.

Ella miro a su padre con cara de fastidio, pero noto que él también estaba enojado.

Lo soy — respondió la chica alejándose lo más posible del hombre.

Verónica ven para presentarte — indicó el hombre — Ella es mi hija y estudia en Carrollton también... podrían ser buenas amigas.

Que tal... yo... podría ayudarte a ambientarte en la escuela, siempre es bueno tener los amigos correctos... tú me entiendes, alguien como tú no debe estar con los perdedores — exclamó la chica que era de mediana estatura, castaña y con los ojos cafés.

Entiendo, pero estoy bien en la escuela, gracias de todas formas.

¿Qué tal tu día con Lauren cariño? — preguntó su padre.

Increíble — respondió sin pensar mucho y con una expresión que le llamo la atención a su padre pues hace mucho que lo veía.

¿Lauren Jauregui? ¿eres amiga de Jauregui? — preguntó la chica incrédula.

No sé si amiga aún, pero pasamos tiempo juntas desde que entre a la escuela, ha sido agradable conmigo.

Pero ella no es agradable con nadie — susurro la muchacha.

¿Disculpa? — preguntó con molestia Lucia.

Nada...

Papá... estoy un poco cansada, me iré a mi habitación.

Sanando mi corazónWhere stories live. Discover now