19. Decepción

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Hyukjae levantó su cabeza ante los sonidos que se escuchaban en el piso superior, sonrió porque aquello mismo le indicaba que Donghae acababa de despertar. Había decidido levantarse aquel día muy temprano queriendo hacer algo lindo para el menor y es que, aprovechando que ese día no tenía trabajo, ¿qué mejor que un buen desayuno? Se mantenía dándole regalos al castaño, comprándole cosas bonitas, llevándolo de vez en cuando a comer fuera o al parque pero casi nunca le daba algo que fuera propio suyo, algo que él haya decidido crear, así que en esa ocasión aprovechó para hacerlo.

No era algo extraordinario como Donghae solía hacer, quizá no tan delicioso pero conociendo al menor tanto como ya lo llevaba conociendo en ese tiempo era suficiente para saber que estaría feliz porque él le hiciera algo. Se mordió el labio al pensar en la recompensa que podría recibir. Un beso que de seguro pasaría a algo más y en esa misma mañana, le iría de maravilla. Por culpa (otra vez) de su trabajo, había estado una semana sin pasar más de pequeñas caricias y besos en los labios de cuando se saludaban y se despedían. Al menos, ahora Donghae se la pasaba más tranquilo, casi como si sus desesperantes ganas de sexo por fin se hubieran saciado. La tensión entre ellos ya no existía pero su miembro seguía apareciendo erecto por las mañanas, como no le pasaba desde hace mucho. Bueno, desde antes de tener sexo con el castaño.

-Hyukkie, creí que te habías ido -dijo Donghae entrando a la cocina. Hyukjae se volteó sosteniendo ambos platos con el desayuno. Recordaba de forma vaga que cuando fue a uno de sus viajes a Estados Unidos, quedó tan fascinado en como ellos consumían el desayuno, de una forma bastante distinta a los coreanos que era prácticamente como un almuerzo o cena. Aunque bueno, esa no era la primera vez que comía uno parecido dado que Donghae se los preparaba de forma seguida gracias a esas series extranjeras que veía en Netflix.

-Hoy no tengo trabajo y te hice el desayuno -levantó un poco los platos mostrándoles los waffles con un par de fresas en rodajas a un lado, frambuesas rojas y negras al otro con un poco de crema batida encima. Bien, ésta última había tenido que comprarla cerca de casa porque ni idea de cómo prepararla pero no fue hasta que la tuvo en sus manos que recordó que podía buscar la receta en internet. Sea como fuera, todo ya estaba listo.

-No te hubieras molestado, Hyukkie. Me gusta cocinar para ti y...-lo interrumpió dejando un pequeño beso en sus labios. Sonrió enderezándose.

-Era mi turno de hacer algo lindo para ti, Hae -respondió pasando por su lado para le hacia el comedor. Dejó los platos en la mesa, donde ya estaba el zumo de mora junto y un par de frutas adicionales por si se le antojaba. Se aseguró de que estuvieran bien ubicados los cubiertos y miró a Donghae cuando éste llegó. Notó claramente como si rostro se iluminaba. El pecho de Hyukjae se calentó, carraspeó un poco y abrió una de las sillas para decirle de forma silenciosa al menor que se sentara.

Lo hizo después. Pinchó una de las frambuesas y se la llevó a la boca. Lamió la crema batida que quedó en sus labios, bueno al menos si los waffles sabían mal, podía comerse las frutas con la crema batida. Lo miró a la espera de una reacción pero Donghae se mantenía mirando el plato con las manos a los lados del mismo y las mejillas bastante rojas. Frunció el ceño confundido.

-¿No te gustan los waffles? -preguntó un tanto preocupado. Donghae era fan de comer cosas dulces, pero podría ser que no le gustaban exclusivamente lo que había preparado-. Puedo hacerte unas tostadas.

-No, no. Es sólo...-el menor posó sus preciosos ojos café en Hyukjae, mirándolo de aquella forma que siempre lograba que su corazón latiera con fuerza. Tragó saliva-. ¿Por qué hiciste esto? Es decir, me encantó pero soy yo quien hace este tipo de cosas en agradecimiento por dejar que yo esté en tu casa.

-Hae, hace mucho que yo no te tengo en casa como un favor. Ahora eres importante para mí, ya no eres sólo un chico abandonado al que debo cuidar, ahora eres mi...-se calló así mismo. ¿Qué era para Donghae? O más bien, ¿cómo considerabs él al castaño? Se besaban mucho, tenían relaciones sexuales y dormían juntos. Confiaba en él más de lo que confiaba en sus padres. Entonces, ¿qué era Donghae para él?

❝Meow Boy❞ 「EunHae」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora