CAPITULO 6

382 74 44
                                    

CAEL

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAEL

La puerta vaivén de la pequeña cocina se abre de golpe por mí, al entrar.

Provocando que una de sus hojas golpee con fuerza con la pared.

Como aún, sigue golpeteando mi corazón.

Y mi conciencia.

Por irme precipitadamente y con una excusa tonta.

A mitad de la entrevista del muchacho Alberto y dejando, no solo al pobre chico estupefacto sentadito y sin habla por mi acción repentina.

Sino.

A Ángela como a Justo, boquiabiertos por ello.

Y rasco mi pelo desordenándomelo más y me importa una mierda mientras algo ciego, camino y busco por las gavetas superiores una jodida taza.

Cual al encontrar una y apoyado a la baja encimera, vierto algo de café negro y recién hecho que Megan hizo para nosotros.

No me preocupo en lo caliente que está, como tampoco en ponerle algo de azúcar.

Ni que su profunda pureza amarga.

Fuerte.

Y casi al tope de mi taza entre mis dedos por cargarlo mucho, me lo alerte.

Lo bebo de dos tragos, como si fuera un buen vaso de Bourbon y pidiendo que como si lo fuera, que su efecto sea el mismo.

¿Por qué, escapé en plena entrevista?

¿Tengo acaso, 13 años?

Niego con mi cabeza gacha, cerrando mis ojos dejando a un lado el pocillo ya vació, mientras absorbo la última humedad de este, en mis labios mordiéndolos.

Pensativo.

Y con un, mentalmente.

¿Qué jodidamente ocurre contigo Cael? 

En una profunda exhalación.

- Y ya, van dos... - Una familiar voz conciliadora, suena a espalda de mí.

Para encontrarme y sin darme cuenta por creer que estaba solo en la habitación a Fresita, sentado contra un rincón de la mesa y pared, dibujando.

Boceteando algo y con grandes trazos de su grafito en su cuaderno a espiral en tamaño A3.

Relajado, pero absorta su mirada en esa superficie blanca que no deja de plasmar su imaginación y usando como base de apoyo, una pierna encima de la otra.

Su típica postura relajada.

Una marca registrada, como su siempre vestimentas negras.

Góticas.

Pero de excelente sastrería, diseño y calidad.

Al igual que la oscuridad del maquillaje de su ojos, perfilando y acentuando más el color azul natural de su ojos, bajo ese pelo negro de corte desparejo, donde nunca se puede determinar si es largo o corto en realidad.

¿Es o no es?® [COMPLETA] [+13]Where stories live. Discover now