Hipo en la mañana

Parte 1:

Kirishima suspira mientras camina por el pasillo hacia la puerta de su apartamento, sudando pero nada contento. El gimnasio en el que se inscribió fue sometido a renovaciones de repente e incluso si obtuvo algunos cupones debido a la inconveniencia, un par de vueltas alrededor de la ciudad no lo solucionará.

Llamó al trabajo mucho antes de lo habitual y les preguntó si tenían algo que quisieran que hiciera, pero recibió un regaño por haber trabajado demasiado últimamente y, por alguna razón, le dieron unos días libres.

Estupendo. Ahora no tendrá absolutamente nada más que hacer.

"¿Bakugou? ¡He vuelto!", le grita a su mejor amigo cuando entra, pateando al azar sus zapatos y quitándose la sudada camisa. Él se encontró con silencio. "¿Bakugou?" Comprueba la hora y vuelve a llamar, mirando a su alrededor y sin poder ver al rubio comiendo en la mesa. ¿Todavía está dormido?

Kirishima revisa la entrada y mira por encima del zapatero. Su mejor amigo tampoco está fuera, así que debe estar durmiendo.

Eh, eso es raro. Por lo que él sabe, Bakugou solo duerme así en el invierno.

"¡Oye, Bakugou! ¿Estás ahí?" Kirishima toca suavemente la puerta de la habitación de Bakugou.

Nadie responde.

Preocupado, abre la puerta y es recibido por un dulce aroma. Huele como... ¿fresas? Parpadea y mira alrededor de la habitación oscura. Todo está organizado y hay un bulto de un cuerpo bajo las sábanas.

Bakugou normalmente está trabajando en esos momento... ¿Estará enfermo?

"Hermano, ¿estás bien?" Él entra para ver cómo está el rubio. Kirishima nota un vaso vacío junto a la cama, peligrosamente cerca del borde de la mesita de noche, y lo empuja más cerca del centro. Levanta la botella de píldoras cercanas y la examina. La etiqueta está arrancada, pero él descubre la palabra "energía"  junto con una cantidad de vitaminas en el poco papel que queda.

¿Son estas... pastillas para dormir? ¿Bakugou tiene problemas para dormir nuevamente? Kirishima mira la parte superior de la cabeza de Bakugou, mirando a través de las pesadas sábanas.

¿Por qué no se lo dijo? Kirishima se arrodilla y tira de las sábanas un poco hacia atrás para ver el rostro relajado y dormido de su amigo. Él no parece enfermo, no hay señales de ningún matiz oscuro debajo de sus ojos. Kirishima acaricia las mejillas del rubio cenizo con su pulgar y confirma la piel prístina.

Confundido pero todavía preocupado, pasa una mano por el cuerpo cubierto de su amigo, de manera ligera para no molestarlo. Un suave gemido sale de los labios abiertos de Bakugou y Eijirou se inmoviliza, su corazón salta un latido.

... Debería irse ahora. Si Bakugou está demasiado cansado para prepararse el desayuno, debe cocinar para él como el rubio siempre lo ha hecho todos los días. Puede que no sea el mejor cocinero, pero lo hará de alguna manera.

Kirishima se da vuelta en silencio para irse pero termina aplastando su dedo meñique contra el cajón inferior de la mesita de noche. Él silencia un grito de dolor y rápidamente lanza una mano para evitar que el vaso se caiga. Pone el artículo en el piso y alivia su dedo meñique, mirando hacia el cajón ligeramente abierto.

Algo atrapa su atención y se congela. Eso es... no es lo que él cree que es, ¿verdad? Abre lentamente el cajón y siente que su estómago da un salto mortal cuando se le revela un consolador ligeramente mojado.

¿Q-qué ...?

Siente que su cuerpo se calienta y, a pesar de sus instintos que le dicen que se levante y se vaya, decide recogerlo. Kirishima siente su boca seca mientras inspecciona el juguete, cubierto con lubricante y utilizado recientemente. ¿Lo hizo... Bakugou...?