Cap 3

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El joven príncipe miraba desde el ventanal de su alcoba con demasiado enojo a la futura emperatriz, que se encontraba jugando con tres pequeños niños, hijos de las criadas del castillo en la terraza principal de este.

El joven no podía sacarse de la cabeza las palabras que la joven le había dicho unos días atrás y no sabía el porqué

No tenía porque importarle lo que una simple plebeya dijera, ni tampoco tenía porque importarle lo que los súbditos hablaran de él, les pareciera o no, él será el siguiente emperador y ellos tendrán que acatar a sus órdenes.

El solo la observaba reír y correr con eses niños, y por más que la analizara, no sabía porque su padre la había elegido a ella.

Tenía un bonito rostro, el tono de su piel era ligeramente bronceado, solo lo suficiente para verse bonita, sus ojos grandes pero ligeramente rasgados, de un color café claro como el atardecer, su nariz, pequeña y recta, adecuada para el tamaño de su rostro, sus labios eran delgados pero bien marcados de un color crema muy agradable, sus dientes blancos y bien derechos y su largo lacio y castaño cabello que siempre llevaba recogido en dos discretos chongos, aún así, su cabello parecía ser muy suave, tenía una estatura promedio, sus brazos largos al igual que sus piernas se movían con elegancia y fragilidad, sus dedos eran delgados y sus manos parecían ser muy finas, pero solo eso.

Ella era alguien demasiado común para ser la futura emperatriz, no era digna, para el joven príncipe era indignante de solo pensar que ella remplazaría a su madre, al recordarlo cerró con brusquedad el ventanal de su alcoba y se recostó en su cama enojado, trato de dormir un poco para ver si el enojo recién obtenido se iba.

Neji despertó por el frío que le invadía, se sentó en la cama y no logró divisar nada, supuso que ya era de madrugada camino con cuidado y a tientas a su balcón y lo abrió, efectivamente, ya era de madrugada, lo supo porque la luna estaba en su punto más alto de la noche, suspiro agobiado, había dormido más de ocho horas y ahora ya no podría dormir más, se sintió más irritado al recordar que terminó de leer el libro que había elegido hace tres días por la mañana, resignado encendió dos velas que se encontraban en un pequeño candelabro de mano, salió de su alcoba y se dirigió a paso medio a la biblioteca del castillo.

Después de un par de horas el joven príncipe regresó a su habitación con tres libros de gran grosor en una mano mientras que con la otra sostenía el candelabro que iluminaba su camino.

Al abrir la puerta de su alcoba detuvo su paso antes de entrar, al escuchar como la puerta de la habitación de su padre se habría, dio media vuelta y notó que la persona que salió fue Tenten que vestía con un camisón de dormir y traía un candelabro de solo una vela un su mano

Su ira se hizo presente y no tardó en hacerse notar

-¡¡Pero que descaro el tuyo pordiosera!! ¡¡No solo el tuyo, el de mi padre también!!- Neji la fulminó con la mirada y muy indignado entro a su cuarto azotando la puerta de su alcoba con mucha fuerza, el sonido que provocó hizo un gran eco en el castillo, Tenten se quedó un corto momento mirando la puerta de Neji, suspiro cansada y se dirigió a sus aposentos.

Sin duda su estadía en el castillo con el joven príncipe no sería nada fácil.

(...)

Dos semanas después del incidente Neji se encontraba nuevamente observando a la joven muchacha entablar una cómoda platica con los jardineros que plantaban nuevos girasoles en la terraza principal del castillo, pero no solo fueron ellos, en estos días Tenten había logrado llevarse bien con todo el mundo, las mucamas, las cocineras, algunos guardias, los jardineros, incluso con los granjeros que iban una vez por mes al castillo a dejar provisiones, carne y verduras frescas

-porque no intenta conversar con ella joven amo- su nana había entrado a la habitación unos instantes atrás, pero al no ser notada por el príncipe, decidió hablar- quizá puedan llevarse bien un día de estos- dijo con una cálida sonrisa en su rostro

-¡ja! Yo ni de chiste entablaría una conversación con esa trepadora nana

-joven amo, creo que debería intentarlo, después de todo si usted no logra contraer nupcias en su cumpleaños número veinticinco ella segura siendo la emperatriz

-¡qué estás diciendo nana!

-qué será mas fácil para usted sobrellevar las cosas si ambos, aunque sea, se tratan bien

Neji lo pensó por un momento, su nana tenía razón, él no estaba seguro de que es su cumpleaños número veinticinco ya tuviera una esposa, y más considerando que las damas de la nobleza que estaban disponibles no le agradaban para nada

-tsk, nana, porque tiene que pasar esto

-no lo se joven amo

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Ok, hasta aquí este cap

Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo

Sin más, nos leemos luego

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