Cap 15

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El corazón le latía a mil por hora. Su respiración era irregular y sentía como un sudor frío empapaba su frente.

La decisión estaba tomada.

Se casaría con Tenten dentro de quince lunas.

Soltó un sonoro suspiro mientras intentaba calmar su ataque de nervios.

No sabía, ¡no tenía la más mínima idea de donde había salido tanto coraje de sí mismo!

Quizá había sido una imprudencia el finalmente aceptar el matrimonio, pero...

Pero nada y aunque le doliera en el orgullo, tenía que admitir que la morena tenía razón.

Sus antepasados habían cometido MUCHOS errores, y ahora él tenía que cargar con las cadenas que habían dejado.

Era su responsabilidad, su deber, como príncipe y como futuro emperador protegería a su pueblo, a todos esos inocentes, nietos, hijos, madres, padres y abuelos, a todos ellos.

De pronto unos toques en su puerta lo hicieron sobresaltarse, se quedó pensando y esperando a que fuera cualquier persona del mundo menos aquella monera.

-adelante- pronunció tranquilamente

Pero el universo no era tan amable, pues la última persona a la que quería ver era quien llamó a la puerta.

-príncipe Hyuga, tiene un momento- preguntó la morena tranquilamente.

-si, y solo llámame Neji, seremos marido y mujer más pronto de lo planeado, no es necesario tanta formalidad- respondió sereno.

La morena se sentó en un sillón individual que quedaba frente a la cama donde Neji permanecía inmóvil

-bien, Neji, solo quería venir y agradecerte por tu apoyo en la junta- dijo ella mientras miraba al Hyuga con unos ojos cálidos- para serte sincera, estaba a punto de perder los estribos, pero llegaste tu, con una gran valentía y...-se calló por en momento desviando levemente la mirada y con una pequeña sonrisa casi imperceptible- me ayudaste a controlar la situación. Gracia por eso.- pronunció para después mostrar una gran sonrisa.

Tenten se levantó de aquel sillón y se sentó en la cama junto a Neji.

Neji se sintió un poco abrumado. La calidez que proporcionaba aquella muchacha era tan abrazadora, y más en ese instante en que Tenten decidió colocar su mano encima de la suya en un gesto ¿de qué, confort acaso?

Se estaba poniendo muy nervioso y no sabía si era solo él, o el ambiente estaba muy incómodo.

-escucha Neji- pronuncio con calma la morena- no tienes que estar nervioso o sentirte incómodo, puedes confiar en mí para lo que sea.- pronunció la morocha con dulce voz.

Un prolongado silencio se formó en la habitación, quitando un poco lo incómodo, Neji recordó lo que la morena le había contado sobre cómo era que había crecido.

-entonces ¿fue mentira lo que me dijiste la primera vez que hablas como personas civilizadas?- El Hyuga quiso parecer tranquilo, aunque estaba un poco molesto ahora que lo recordaba.

-¿a que te refieres?- preguntó extrañada

-me dijiste que fuiste criada por los patrones de tu madre mucama y tu padre jardinero- aclaró el príncipe.

Tenten sonrió con nostalgia antes de contestar.

-no fue mentira- contestó con calma- después de que mi abuela muriera me quede completamente sola, era solo una niña y no tenía nada, comida, casa, familia, nada. Entonces empecé a mendigar en las calles, comía de las sobras que se caían al suelo, robaba pedazos duros de pan, hacia cualquier cosa por sobrevivir, finalmente un día lograron atraparme, el señor de aquella panadería iba a azotarme, pero el golpe nunca llegó. Finalmente alce la mirada y fue la primera vez que la vi. Su cabello rubio y unos hermosos ojos verdes, tenía una figura espectacular. Sostenía la mano de aquel hombre que estaba dispuesto a darme una paliza, ella pagó lo que yo había tomado, me llevo a su casa, me dio un baño, una cálida cena, y una cálida cama, me cantó una canción de cuna y por primera vez en meses dormí tranquila. A la mañana siguiente llegó su esposo, siempre tenía una sonrisa tonta, su cabellera blanca y unas extrañas marcas en el rostro. Ambos me acogieron y me trataron como si fuera su hija. Fueron los dos años más felices de toda mi vida. Después de eso, unos ninjas de la aldea de la luna me encontraron, al parecer mi madre no mentía con respecto a que era idéntica a él, me reconocieron enseguida y me llevaron con la familia real de la aldea de la luna, desde entonces lo único que hice fue entrenar y entrenar para llegar hasta donde estoy ahora.
Si por mi fuera, todo lo que ocurrió lo hubiera borrado de mi memoria, la muerte de mis padres, de mi abuela, del general Guy, todo, hubiera empezado una nueva vida con aquellas personas que tanto quiero y que jamás se me permitió ver de nuevo, "el amor te hace débil" es lo que siempre dice mi actual familia, tan fría, tan cruel. Pero así es el destino Neji, y no podemos cambiar lo que nos depara, yo lo intente, intente por todos los medios olvidar quien era, a donde pertenecía, quien eran mis padres, pero mira donde estoy, asumiendo las responsabilidades que no pude evitar y que nunca quise aceptar.

Cadenas (Nejiten) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora