Cautiva En Sus Brazos +18

Capítulo 3

Era viernes por la tarde, había conseguido un buen contrato con una empresa, le había ofrecido toda la publicidad necesaria para su compañía con el 10% de descuento que estaba otorgando la empresa la cual yo trabaja por estar de aniversario, 20 años en el mercado. Dexter se estaba portando bien, tomaba sus medicinas, de vez en cuando se dejaba acariciar y disfrutaba de ver conmigo el maratón de las 10 en la tv. Los días fueron pasando y no recibí señales de Robert, lo cual me tenía de cierta forma desconcertada ¿Irse sin más? Algo planeaba. Había comenzado a moverme con comprar otro departamento, uno que me quedara más cerca del trabajo y por ende más lejos del cual estaba ocupando en esos momentos.

Llegué a casa a eso de las 7:30p.m, vi a Dexter sentado en el sofá, el condenado ya se estaba sintiendo cómodo, caminaba por el sitio, para mí que él no estaba enfermo y la tipa solo quería dinero. Fui hasta él y acaricie su cabecita. Ronroneó de gusto. Luego de eso fui hasta mi habitación, me di una ducha corta y me puse pijama. No tenía planes de salir a ningún sitio, solo estar tranquila en casa. A las 8:50p.m me preparé la cena y le di también la de Dexter. Había preparado ensalada cesar, un submarino con carne ahumada y un jugo de fresa con azúcar. Al terminar de cenar fui con mi laptop a la sala y entré google. "Cómo reencontrase después de una violación" estuve leyendo varios blogs por lo que pareció algo de tiempo. Necesitaba buscar algo que me ayudase a sentir mejor. Palabras de apoyo y tips para olvidar.

Me encontraba molesta por tal situación. Una parte de mi (la razonable) sabía que no era mi culpa, él pudo detenerse al escucharme decirle "no", él fue quien me forzó a desnudarme y estar con él, por lo tanto era una violación. Me encontraba triste, por haber confiado en él y terminar en aquella situación. No me dejó marcas, no me golpeó, no dijo nada. Sólo tomó mi cuerpo a su antojo a pesar de mi resistencia. Disfrutó de verme llorar, de verme indefensa, aquello era algo que nunca podría perdonarle, mi dolor, mi dignidad, mi orgullo todo estaba en el suelo. No había llorado más, no me había culpado más, sólo había dejado que los días pasaran como si no hubiera ocurrido.

No quería ir a denunciar porque no había pruebas físicas de abuso, ningún moretón, ningún rasguño. Cualquier policía diría que fue una pelea de novios y simplemente no me gustó como lo hizo. Además él poseía contactos en la policía, lo cual no es que era gran presión, mi padre era rico por ende yo igual, podría pagar el mejor abogado del país, pero aun así no quería pasar por el ojo del huracán, que los medios de comunicación se enteraran de tal hecho y mi nombre quedara manchado y me tildaran por otra víctima de violación más.

Mi familia se sentiría avergonzada de tal hecho, la gente me miraría con cara de lastima. No soy de esas que les gusta dar lastima. Era Meredith  Hoffman y sabía que podía salir de eso, sólo necesitaba tiempo para mí y recuperar mi propia confianza. Mi teléfono sonó a eso de las 10:12p.m. Miré con ansiedad la pantalla de mi celular, era Robert, hasta ese entonces no sabía nada de él. Dudé sobre si contestar ¿Quería escuchar su voz? Un nudo se hizo en mi estómago y mis labios se resecaron. Dejé que sonara, pero la insistencia era tal que contesté.

"¿Alo? ¿Meredith? "Escuché una voz, no era Robert.

"¿Si? ¿Quién habla allá? "Pregunté.

"Soy Taylor, primo de Robert. Él no quería que te llamara, pero no sabía cómo contactar contigo. Robert tuvo un accidente hace tres días. "Dijo y escuché ruido de fondo.

"¿Qué? "Pregunté sorprendida. Llevé mi mano a mis labios secos.

"Al parecer iba en estado de ebriedad y le llegó a un auto por el parachoques, afortunadamente no pasó a algo más grave. Se lastimó el cuello y le enyesaron un brazo, el derecho. Los que iban en el otro auto sólo sufrieron unos rasguños. "Dijo y noté el timbre de preocupación en su voz.