No fuimos los primeros inmortales.

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NARRA AMARIS.

—¡Amaris!

—¡En la cocina!

Gritar no hacía falta, podíamos escucharnos con sólo decir una palabra, pero me gustaba mucho hacerlo, no todo el tiempo por supuesto.

Habían pasado unas semanas y las cosas habitan mejorado bastante, el vampirismo había llegado a ser divertido, Niklaus y Kol tenían mucho que ver en el asunto, me divertía con ambos por separada ya que, no se llevaban muy bien que digamos, Niklaus seguía con su comportamiento distante conmigo en frente de sus hermanos, y eso no me molestaba. Claro que eso no los detuvo para enterarse que entre Niklaus y yo estaba pasando algo, no tardaron en mostrar su aprobación, todo era perfecto.

Sonrió como tonta cuando veo a Niklaus entrar a la cocina.

—¿Donde estuviste?

Le doy un pequeño beso en los labios  sin pegar mi cuerpo al suyo, evitando mancharle con harina.

—Hacia un par de cosas amor.

Lo veo fruncir el seño mientras me sigue con la mirada, abro el horno percatandome de que la torta ya esté lista, el olor a chocolate entra por mis fosas nasales y sonrió cuando lo veo en las condiciones perfectas. Saco con cuidado la torta de chocolate con ayuda de las manoplas.

—Amor, sabes que no es necesario perder el tiempo en estas cosas.

Siempre que Niklaus hace comentarios así, me siento mal al escuchar dolor, arrepentimiento y culpa.

—Lo se, pero esto hace que me sienta yo, ya sabes, la chica que ama las cosas dulces. Además a ti también te gustan.

Una hermosa sonrisa se posa en sus labios mientras se acerca a mi y me acorrala con sus brazos.

—Eres demasiado buena para mi amor.

—Por favor, tu eres el híbrido original, creo que tu eres demasiado para mi.

Lo beso unos segundos suavemente, sus besos siempre son así, suaves y tibios.

—Creo que deberíamos comer tu torta de chocolate ya que te costó trabajo y es mi favorita.

Se va a sentar en la pequeña isla de la cocina mientras yo me muevo por esta para buscar lo necesario para comer.

Pongo un platillo de torta en frente de el mientras me siento en frente suyo.

—No he olvidado cuando dijiste que era tu favorito.

—Tu nunca olvidas nada amor.

Me meto un bocado del postre más grande que los anteriores degustando el sabor a chocolate, el sabor se siente exactamente igual a cuando era humana, al menos mís papilas gustativas siguen intactas.

—¿Niklaus? No me has dicho que pasó el día que desperté, dijiste que hubo un problema.

—Tyler se deshizo del vínculo —hace un ademán con la mano restandole importancia.

Sin embargo, creo saber que es más que eso, Niklaus siempre ha estado emocionado con la idea de crearlos. Elijah me dijo que el culpable de esto fue su padre, siempre trato mal a Niklaus por ser diferente a ellos, un mounstro decia, desde ese entonces Niklaus al ser el único en su especie pensó que creando más iban a saber que se sentía ser el, iban a ser su nueva familia y no iba a volver a estar solo. Pero Niklaus ya tenía una familia y aunque el no lo veía, su familia lo quería independientemente de lo que fuera o hiciera.

—¿Eso es posible?

—No era, no se como lo hizo.

Asiento y damos por finalizado el tema, tengo que hablar con Tyler, no somos grandes amigos pero no he olvidado que el fue una de las primeras personas en tratarme bien, algo tenía que sacarle.

La ultima descendiente de la Luna °THE ORIGINALS°Where stories live. Discover now