14-Fin

303 41 0
                                    

                       —¿Stiles, podemos hablar?—la voz de Derek había sonado en su cabeza. Habían sido ya tantas veces en las que había imaginado que él le hablaba, pero ahora que la vuelve a escuchar no sabe si es real o no. Así que no le tomo importancia y siguió su camino.

—Stiles, por favor—y la volvió a escuchar.

Antes de salir del restaurante susurro un bajo “sigueme” y después salió hacia la estrecha banqueta. Sintió unos pasos detrás de él. Se puso al lado de su jeep para poder tener una mejor escapatoria si pasaba algo que no le gustara. Su cuerpo se comenzó a tensar cuando dió la vuelta y lo vio a él, después de tantos meses. No es como que si lo hubiera visto hace unos momentos, no se siente igual. Sentía en su  estómago un hormigueo que aumentaba cada vez que daba un paso más.

Derek se puso a un metro de Stiles, sabiendo y no que le podía afectar pues olía a desesperación y tristeza.

—Bien, ¿de qué quieres hablar?—trato de sonar de lo más normal y gracias al cielo le salió perfecto.

—¿Por qué no nos dijiste lo que eres?—Stiles rodó los ojos—sabes que no te diríamos nada, porque bueno, no somos quien para juzgar.

—¿Sabes? Estoy en mi derecho de haberlo ocultado.

—Stiles, somos una manada—Derek trato de acercarse a Stiles pero este se lo impidió—somos como una familia, nosotros no te ocultamos nada.

—¿Nada, y que me dices de todas aquellas veces que hiciste tú o Scott diciéndoles a los de la manada que no me dijeran nada por ser un maldito bueno para nada?¿Cuando me ocultaron los problemas que no podían resolver para no angustiarme?—el castaño estaba dándole justo al clavo y eso hacia que el ego del alpha bajara—tengo tantas cosas que echarte en cara pero no lo hago porque enserio son bastantes y me llevaría un buen tiempo.

—Cuando yo te ocultaba los problemas que teníamos era para protegerte.

—¿Protegerme de que? Puedo hacerlo yo solo.

—Pero yo no lo sabia—punto para ti maldito estúpido, fue lo primero que se le vino a la mente a Stiles.

—Bien, ya lo sabes—tomo las llaves de su jeep y las coloco en la cerradura para abrir el auto—ahora adiós, Derek.

—No, Stiles. Tú no te vas—dijo Derek tomando del brazo a Stiles haciéndolo bajar del jeep azul—¿Sabes cuánto tiempo me llevo superarte o tratar de hacerlo? Porque no lo he hecho, no puedo hacerlo.

—No es mi problema, ahora sí me permites tengo que ir a empacar porque mi vuelo sale temprano.

—Stiles me gustas.

Stiles al escuchar esas palabras sintió su corazón latir más rápido y al parecer el hombre lobo lo noto porque se encontraba sonriendo. Bajo la mirada a sus piernas y un ligero rubor cubrió sus mejillas, aunque claro no se veía mucho por el maquillaje que traía puesto. Había querido decir algo pero el nerviosismo que estaba sintiendo no se lo permitía, sabía que si trataba de hablar iba a comenzar a tartamudear he iba a quedar en evidencia de que le había afectado.

—Me gustas desde hace tiempo, creo que ya te lo había dicho—Derek tomo con cuidado las mejillas de Stiles entre sus manos—no sabes cuan importante eres para mí, lo has sido desde que te ví en aquel bosque junto con Scott. Aunque no te conociera bien en aquel momento lo fui haciendo, me sorprendió la forma en la que piensas y actúas, me enamore de ti. De como eres con las personas, de tu positivismo... hasta de tu sarcasmo. No quiero que nada malo te pase por mi culpa, fue difícil no verte en seis meses y aún más no saber nada de ti. Stiles me preocupo por ti aunque no se haga notar; eres la persona más importante en mi vida.

420 Segundos De PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora