Casada con mi Enemigo

Capitulo 22

           

ALEXANDER

-¿Así que arreglaron las cosas?- pregunto Max.

-Renegociamos algunos puntos diría yo.- conteste mientras firmaba algunos papeles.

-Wow, te digo que me sorprendiste. Realmente parecía estar muy enojada.-

-No fue fácil Max. Es tan testaruda que prácticamente tuve que poner una silla acá al lado mío y traerla a trabajar a mi oficina.-

-¿Y qué esperabas? Es el precio de tu estupidez. Hay mujeres con las que es mejor no jugar.-

-Y lo estoy pagando. Esta tarde debemos reunirnos con la persona que supone va a organizar nuestra boda. Nuestras madres recapacitaron en el hecho de que no podrán cargar con el evento ellas solas y decidieron hablar con una "wedding planner" o algo así.-

Hablar de mi futura unión con Anna todavía sonaba raro para mí. Es que nuestra relación se basó en constantes avances y retrocesos que hace que todavía no me acostumbre a nada de ella.

Sabía que lo que me exigía sería difícil de cumplir, quiero decir, hace ya varios años que estoy a cargo de esta empresa y siempre lo hice muy bien solo. No estoy acostumbrado a dar explicaciones de nada de lo que hago y de repente viene una chica llena de... todos los sentimientos horribles que tiene hacia mí a cuestionar cada paso que doy en este lugar y como si fuera poco ahora quería compartir conmigo algunas decisiones. 

Lo único bueno de todo lo que pasó es que quiso atrasar un mes más la boda y aunque a nuestras familias estaban completamente fastiadas por nuestra decisión terminaron entendiendo que los próximos tres meses serian cruciales para la revista y era vital que estuviéramos enfocados en eso. Después de todo incluso casar a sus hijos forma parte del plan de devolver a BellaDonna al lugar en que merece.

-Esta noche hay after en el bar de enfrente.- dice Max.- Supongo que iremos ¿no?-

-Sí, necesito relajarme.-

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Mis pasos por los pasillos eran lo único que se oía en el lugar, algo que suele pasar cuando ando por el sector del resto del personal. De repente alguien tiró de mí y nos metió dentro de una oficina.

-Jenny.- dije con cansancio cuando la vi.-¿Qué estás haciendo? Alguien nos puede.-

-Es que no supe nada de vos en todo el fin de semana, estaba preocupada.- contestó mientras se acercaba a mí.

-Estaba ocupado Jennifer. Creo que estas cosas ya lo hablamos, ahora más que nunca tengo que ser prolijo nadie puede sospechar nada. Se supone que me voy a casar y no quiero que generen rumores.-

-Alex por favor. Lo nuestro siempre fue un secreto y no tengo intenciones que salga a la luz. Pero te extrañaba y quería verte al menos por unos minutos.-

Sus manos acariciaron mi cuello y una de ellas bajo hasta los botones de mi camisa. Empezaba sentir el calor cuando sus labios chocaron los míos. Hacía tiempo que no la tenía en mi cama, desde que empezaron mis problemas con la rubia.

-Vos también me extrañaste ¿verdad?- dijo entre besos. –

-Extraño lo bien que la pasamos.- aclaré.

Me aleje de ella justo en el momento que la puerta se abrió. Anna me miró sin entender ¡Carajo, esta es su oficina!

-Jennifer vas a tener que hablar con Anna después porque ahora está ocupada conmigo.- dije para salvar la situación.