Secrets

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Después de esa pelea, ambos bandos fueran a dormir en la habitaciones designadas para cada uno, pero los lideres tuvieron que quedarse en un despacho privado para conversar sobre la situación de sus hijos.

-¿! Qué fue eso Yoshi?!- grito Saki muy molesto-creí que tu hijo se comportaría mejor, que por fin llegaríamos a lograr esta unión-

-Pues yo digo lo mismo de tu hijo Saki-suspira- pero discutiendo entre nosotros no resolverá nada, solo causaremos mas problemas,hay que pensar en una manera de que se lleven bien, o se soporten por lo menos-

-Odio admitirlo pero tienes razón-se sienta en un sofá que estaba cerca, mientras Splinter permanece de pie-

Ambos no dejaban de pensar en un solución, hasta que la voz de Splinter resonó en la habitación.

-He! Que tal si los dejamos juntos por seis meses, aquí-

-Estas loco, ni siquiera puedes verse a la cara y los quieres poner juntos-

-Es la única idea razonable que se ocurre, o ¿tu tienes alguna mejor?- arqueo una ceja-

-suspira- no, y no tengo otra alternativa; hay que hacerlo...-

-Esta decidido, mañana por la mañana les daremos a conocer la decisión-

-Muy bien-

Mientras tanto, en la habitación del de banda roja, este no podía dormir, estaba demasiado inquieto pues la idea de contraer matrimonio con alguien al cual odiaba no le agradaba del todo.

-Ese bobonardo, mi padre esta loco si cree que me voy a casar con alguien cono él, además yo ya tengo a alguien al que amo...se acurrucó mas en las finas sabanas, para solo pensar en esa persona, la cual al parecer, ya era dueño de su corazón-

                                              (....)

-Leo entro hecho una furia a su correspondiente cuarto-ese niño mimado me volverá loco

Leo no quería casarse con el, así que se recostó sobre la cama de la habitación, saco su teléfono, para poder mandarle unos mensajes a la persona que tanto añoraba ver.

-Hola amor-

-Hola cariño-

-¿Cómo estas lindura?

Del odio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora