Capítulo XXXIII

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-Buenos días amor – dijo mi madre al despertarme con un beso en mi frente – nos iremos ya a la consulta con tu padre, deje tu desayuno listo, Alex te esperara.

-Buenos días mamá, esta bien – digo abrazándola – vayan con cuidado - y me dejo caer de nuevo a la cama.

-Maya, levántate y alístate si? – dijo en un leve regaño – volvemos a la tarde.

-Adiós mamá – dije y mi mamá salió cerrando la puerta, me asome a la ventana y vi como mi padre literalmente era arrastrado por mamá hasta el carro, seguido veo a Alex sentado junto con Cris en las gradas de la casa despidiéndose de mis padres.

Rápidamente me levanto a bañarme y alistarme al salir ya cambiada baje para abrirles la puerta mientras trataba de hacerme una coleta.

-Buenos días – dije con la cola entre mis labios – quieren pasar, estaba por desayunar.

-Esta bien gracias pequeña – paso Cristian dándome pequeños golpecitos en mi cabeza haciendo que soltara mi cabello quedando suelto de nuevo.

-Buenos días – hablo Alex cerca de mi oreja y seguido beso mi mejilla – Hueles bien.

-Gracias – dije con un muy notorio sonrojo en mi rostro.

En el camino rumbo a la escuela note como Cris y Alex se susurraban entre ellos, era muy obvio que no querían que los escuchara así que no les tome importancia pero luego de un rato veo a Alex sonrojado, algo que no pasa en la vida y me entro una gran curiosidad ahora por saber que hablan.

-Que tanto hablan? – digo confusa.

-De nada Maya, por que la pregunta? – hablo Alex acercándose a mi con su estúpida y linda sonrisa. Maya Stewart se siente molesta.

-Tu sonrojo – digo alzando una ceja. Al decir eso veo como sus mejillas vuelven a enrojecerse y Cristian se hecha a reír ganándose un buen golpe por parte de Alex.

-Paso mucho tiempo contigo a lo mejor esto es contagioso – dijo sonriendo.

-Acaso acabas de decirle “germen” a Maya? – preguntó Cris haciendo énfasis en lo de germen.

-Eh? No yo… yo no quise decir que eres un  germen o algo por el estilo, eres más como una mariquita – dijo nervioso.

-Soy un insecto? – pregunté mirándolo.

-Tu un insecto? Claro que no eres muy linda, no digo que los insectos sean feos, al contrario hay muchos que son lindas como tu, por no digo que seas uno sabes… eres mucho más bella que un mariquita aunque ellas tienen su gracia, pero no digo que no tengas gracia, tu tienes tu gracia…

-Alex basta! Ya entendí tu punto – dije riendo mientras acariciaba su mejilla, estaba muy rojo y se sentía demacrado cálido – tranquilo.

-Ya viste lo idiota que es cuando se pone nervioso? Sus estupideces valen oro – dijo Cris apretando su estómago de tanto reír.

-Como es que eres mi hermano? – le pregunta Alex frustrado pero ya calmado.

-No lo sé Alex, no tengo las respuestas a tus preguntas tontas, pregúntale a papá y mamá de seguro estarán gustosos de contarte como es que decidieron  que deberías tener un hermano increíble y guapo como yo – dijo encogiéndose de hombros.

Alex se limita a suspirar y sigue caminando mientras que por otro lado Cris y yo morimos de risa.

-Eres muy cruel con el – digo riendo.

-Ya está grande, que aprenda – dijo con una sonrisa. Sonrisa muy bonita, los Blake y sus lindas sonrisas…

-Es tu hermano, quiérelo – digo mirándolo.

Enamorada de mi estupido vecino.   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora