Capítulo XLIV

2.9K 136 16
                                    

N. Alex…

Diría que no me sentí mal cuando ignore a los chicos esta mañana, pero a realmente me sentí mal al hacerlo aún que hay que admitir que el motivo por el cual lo hice estuvo muy bueno, le quite a Eddison mi chica, le di un lindo regalo, y nuestras madres firmaron el contrato del local, este día fue excelente.

-Hijo podemos hablar? – dijo mi madre al otro lado de la puerta.

-Claro ma.. – le abrí la puerta – necesitas algo?

-Quería hablarte sobre la universidad, ya sabes si aplicarás a alguna y así hacer números – sonrió al sentarse en mi cama.

-Oh, no creo que debas de preocuparte tanto en los números mamá, tengo la beca deportiva que la universidad Rushmore podría aceptar, con Michael íbamos a ir el fin de semana para saber más sobre el proceso de inscripción – sonreí, así sorprendiendo a mi madre – esta todo controlado mamá, inclusive si el dinero llegase a ser problema por lo caro de la carrera, podría trabajar…

-Cielos hijo, me sorprendes – río – le pregunte a Cris también y quedó con dudas existenciales, puedes ir a verlo de seguro sigue tirado en el suelo.

-Iré a verlo – sonreí.

-Por cierto hijo – me miro antes de levantarse y dirigirse a la puerta – Maya tiene alguna universidad en mente?

-Bueno…

-No planea estudiar? – sus ojos se abrieron como platos.

-Oh, no es eso – la tranquilice – Tiene la mira en la Interestatal.

-Bueno es una gran universidad – sonrió – aún que algo lejos no lo crees? – asentí

-Si y no se si eso llegue a ser un problema..

-Tranquilo hijo, aun hay tiempo antes de la graduación no es así? – asentí de nuevo – en dos semanas entregan el trabajo final así que yo que tu jovencito pasaría tiempo con ella, ya sabes – me guiño un ojo.

-¡Mamá!...

-Hice gelatina de limón, le dices a Cris – beso mi frente y ambos salimos de la habitación ella hacia la cocina y yo a ver al homúnculo que aun seguía en el suelo cuando abrí su puerta.

-Lárgate señor “Oh, soy Bob el constructor” – aventó una almohada a mi dirección fallando horriblemente por que saco volando a bolita de grasa quien venia entrando también, escuchando un “meoooooooooow” y un “Gggghhhh” cuando regresó para arañar la cara de Cris.

-Lo siento bolita – dijo al destapar su cara, al pequeño gato se limitó a mirarlo y salió por la ventana.

-Vamos, levántate – le extendí la mano – antes que los olores satánicos de tus calcetines te maten.

El con un bufido tomo mi mano y nos sentamos en  su cama haciéndose taquito con su cobija y yo en la silla de su escritorio.

-Bien, te escucho…

-Como puede venir mamá de la nada a decirme que elija que hacer con mi vida, solo tengo 16 años, ¡Alex tengo 16! No se supone que tendría que estar estudiando tranquilamente y embriagándome en fiestas? – dijo frustrado – disfrutar de lo que viene siendo una relación con la chica que te gusta.

-Bueno, si – rei – excepto lo de embriagarse, solo fue una pregunta, aún tienes un o para pensar en ellos así que relájate, preocúpate cuando estés a semanas de graduarte y no sepas si quiera si te vas a graduar..

-Me suena a Lucas – hizo cara de póker.

-Todos estamos rezando para que pueda entregar el mes de tareas de álgebra que le faltan para esta semana – dije y Cris.

Enamorada de mi estupido vecino.   Where stories live. Discover now