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Cuando Hoseok despierta odia absolutamente a Taehyung y su capacidad para pensar en las mas estúpidas ideas para las apuestas y odia su propia debilidad ante ellas que siempre lo hace caer y odia a la banda que hasta hace poco era su vida entera por haber perdido y odia a Jiwoon que no perdió el tiempo para comprarle mucha ropa rosa encantada de ayudarlo a ser un prototipo cliche del perfecto gay y odia que la primera parte de la apuesta haya consistido en caminar por horas bajo el sol cerca de la zona roja donde se sabe que conviven muchos homosexuales y odia que se vea tan irresistible que nadie pueda impedirse de soltarle unas cuantas sandeces respecto a lo que le harian si tuviera la oportunidad...demonios, Hoseok odia mucho.

Se da la vuelta en la muy cómoda y cálida cama donde está acostado (¿dónde, de quién y porqué? No lo sabe) y se abraza fuerte a la almohada que se encuentra a su costado.

Es una almohada algo extraña, si es sincero, no es que sea incómoda porque es muy cálida pero algo demasiado...musculosa y dura. De todos modos Hoseok la disfruta hasta que la siente respirar y sabe que hoy día hay de todo en el mundo pero...¿almohadas que respiran? ¿No es demasiado?

Abre los ojos algo aterrado al darse cuenta que las almohadas no respiran y nota que no está abrazando a una almohada, está siendo abrazado de hecho y no por una almohada, si no por una persona, un hombre, el tipo que lo defendió de los que lo acosaban.

Hoseok cierra los ojos por un momento rogando a un Dios si es que lo hay que el fin del mundo llegue en ese mismo instante y que lo que sea que vaya a suceder, no suceda.

Que se abra la tierra y se lo trague. Que el mundo entero colapse. Que Corea del Norte lanze un misil justo ahora...que algo pase pero que esto (aquí y ahora en la cama con este semi dios) pare.

"Duerme un poco más, bonito" susurra el tipo con los labios arrastrándose deliciosamente sobre su piel justo debajo de su sien y su cálido aliento yendo a todas las direcciones donde puede causar estragos y Hoseok tiene un ataque cardiaco instantáneo y si eso es lo único que a Dios se le ha ocurrido para salvarlo, pues bueno, Hoseok lo toma.

Mientras Jimin acaricia con dulzura el costado del precioso chico vestido todo de rosa que se había encontrado en la calle e imagina como se sentiría hacer lo mismo pero debajo de esa camiseta que le queda pintada.

Se propone a sí mismo que no tardará mucho en saberlo.

***

Las entrevistas de Japón de Jimin y Hobi alimentan demasiado mi ship

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Gracias por leer

Pink, Jihope. COMPLETA.Where stories live. Discover now