Los salvaré

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Hugo camino imponente hasta donde se encontraba la rubia y está guardo su abanico quedando frente a él.

~Sofia te cuenta todo, así que ¡Quiero que me digas la verdad! ¿Es cierto?, Alonso dice que Jade es su hija..

~No lo es, pero lo más triste es que lo creíste y manchaste el honor de mi hermana frente a todos.

Garrick salió rápidamente para dirigirse a Galdiz, Alonso había sobrepasado los límites y el único que podía frenarlo era él.

De un momento a otro se escuchó un fuerte golpe impactarse contra la ventana de Hugo. El rey salto hacia adelante intentando proteger a Amber mientras James sacaba su espada rápidamente.

~Aun no estoy feliz contigo Hugo, mi hermana es la más bella flor del jardín, tan pura e incorruptible. Alzó la voz el rubio.

Hugo bajo la cabeza y se arrepintió en silencio por siquiera dudar de ella.

Otro golpe se escuchó y los tres salieron volando hasta impactarse contra una de las paredes.

~¿Que está pasando? Grito Amber tapándose los oídos con afán.

El rostro de jade no tardó en aparecer unos minutos más tarde con una sonrisa macabra y una mirada cruel haciendo que Hugo temblará de miedo.

~Oh encontré a quien buscaba. Hablo carcajeandose.

~Jade... Mi niña ¿Que te pasa? Contesto queriendo tocarla para ser lanzado nuevamente por un rayo protector.

Cedric había llegado rápidamente hasta el estudio y se encontraba dispuesto a luchar contra ella.

~La diosa de la destrucción ha despertado. Grito haciendo que todos lo mirarán asustados.

~¡Te acabaré!

~¡No lo creo! Llevo meses estudiando tu forma de actuar.

Cedric saco un libro de entre sus ropas y comenzó a recitar un conjuro.

~Con el poder de los reinos del bien y todo lo que nos rodea, te imploro devuelvas a esta linda niña la felicidad y el amor.

Jade comenzó a retorcerse en el suelo gritando a todo pulmón.
A pesar de que el hechizo comenzaba a quemarla, la princesa no cedería ante ellos.

~Papi.... ¡Ayúdame! No dejes que siga o moriré. Gritaba observando a Hugo.

El rey no sabía que hacer, su pequeña estaba sufriendo 

~¡Déjala Cedric!

~¡No lo haré rey Hugo! Es la única forma de acabar con la maldad de su corazón.

~¡Es una niña! Esta sufriendo y... ¡Es mi hija!.

Cedric giro su vista y siguió con el ataque sobre la niña.

~¡Suéltala! Grito James saltando hasta él, logrando que el hechizo se rompiera.

La niña cayó en el suelo y comenzó a incorporarse nuevamente tratando de ganar fuerzas.

Amber intento abrazarla pero está la alejó de si.

~Muy mal hecho, ahora tomaré mi lugar. Sonrió Alonso bajando rápidamente de un caballo volador.

Rápidamente la niña ató a su familia y los encerró en el calabozo del castillo.

Ahora Alonso era el nuevo rey de Albuquerque y sería nombrado muy pronto, tenía el arma más fuerte en sus manos, tenía a la mujer de sus sueños y el trono que anhelaba ¿Que más podía pedir?.

Garrick llegaba a Galdiz encontrándose la mansión sin ningún tipo de protección.

El ex rey entro lentamente escuchando unos golpes provenientes de una de las habitaciones.

Al abrir la puerta Sofía salto sobre él intentando atacarlo, pero se detuvo al notar que se trataba de su suegro, en ese momento la reina solo pudo abrazarlo y agradecerle por salvarla.

Por suerte el efecto del veneno que Alonso había inyectado en su cuerpo había terminado y Sofía podía hablar y moverse con normalidad aunque con un poco de pesadez.

Sofía corrió hasta el jardín en donde se había encontrado con Alonso y recogió el anillo de matrimonio que Hugo le había lanzado, sabía que debía devolverselo, ¡Ella jamás lo había traicionado! además, su relación no sería destruida por alguien tan vil y despreciable.

Mas tarde Garrick y Sofía subieron al único carruaje que se encontraba en la mansión, para su mala suerte este solo contaba con caballos normales, Alonso se había llevado todos los voladores. Eso retrasaría su llegada pero tenían que salvar a todos de la maldad del conde.
Mientras iban en camino alguien detuvo su avance. Eran Chrysta y Skye en compañía de tres pegasos ¡Definitivamente sus amigos jamás la dejarían sola!.

Mientras tanto Alonso se colocaba una gran corona que se encontraba en un estante de vidrio.

Su vista se fijó en una leyenda impresa en ella.

“La corona voladora ganada por los jinetes Hugo y Sofía, honor ganado en más de cien años y no superado hasta el día de hoy. Recuerdo a la primera princesa en practicar el Derby volador”.

Después de que Scarlett la había sacado de la escuela real, la señorita flora había decidido que lo mejor era entregársela a quien la había ganado.

Alonso apretó los puños y vio un gran cuadro en la pared de Hugo y Sofía sobre sus caballos voladores del Derby.
Le hubiera gustado borrar esa tonta sonrisa del rostro de Hugo pero nada estaba del todo mal, ya había arrebatado a Hugo lo que más quería.

Scarlett y Dave caminaron de puntitas para evitar que fueran arrestados como los demás miembros de la familia. La princesa se arrepentía de haber entregado el amuleto a Jade, almenos tendría la oportunidad de salvar a su pueblo con él.

~Mi señor, los reyes han sido encarcelados como me lo pidió, usted ha ganado el trono y el pueblo no tendrá más remedio que aceptarlo como su nuevo rey. Hablo el hechicero Artin haciendo que Alonso riera con desdén.

~Trae a Sofía, hay unas cuantas cosas de las que me gustaría hablar con ella.

El rey Garrick y Sofía aterrizaban cerca del castillo, el lugar era un caos lleno de polvo y pedazos de vidrio esparcidos por el pasto.

Sofía sintió temor al ver aquella escena, Alonso era capaz de cualquier cosa con tal de acabar con Hugo.

Garrick encontró un pedazo de tela del saco de su hijo y comenzó a llorar imaginando lo que había ocurrido. Sofía sabía que Hugo era fuerte y no se dejaría vencer nunca, sobre todo si se trataba de salvar a su familia.

El hechicero observó a la reina y la tomo junto al ex rey para llevarlos ante la presencia de Alonso.
Sofía debería ser muy astuta si quería salvar a la tierra del mal que los esperaba.

Al estar frente a él Alonso camino lentamente hasta quedar a la par de Sofía. Ella solo le lanzó una mirada de desepcion y él soltó una de sus conocidas risas burlonas.

El ex rey de Albuquerque se desvaneció sobre el suelo haciendo que el conde fijará su mirada en él.
Garrick ya era un hombre mayor y por consiguiente no aguantaba el ritmo tan agitado al que era sometido.

~Tío Garrick me da gusto verlo denuevo, después de tanto tiempo.

~Muchacho.... Déjame descansar un momento, me siento agobiado, diles que me suelten.

Alonso sintió ternura y por un momento su frío corazón fue ablandado.

Un amor inesperado SEGUNDA TEMPORADA (Sofia y Hugo)Where stories live. Discover now