Si alguien me hubiese dicho que en París habían villanos poseídos por mariposas negras y superhéroes con trajes extravagantes, me lo hubiera pensado dos veces antes de mudarme con mi hermano. Aunque, en realidad, no tuve opción.
¿Era el destino o la...
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Estaba confundido. Demasiado.
"-Chloé es Ladybug-"
Esas fueron las palabras que salieron por la boca de mi amigo. Mas no era algo que él haya descubierto, sino Alya.
Ella tiende a acertar en sus especulaciones. Y si alguien, que no seamos los mismos héroes, llegaba a descubrir la identidad de algunos de nosotros sin duda sería esa chica. La creadora del blog más certero con respecto a los miraculous.
Era una lástima no tenerla en este momento porque posiblemente nos estaría dando más detalles. Pero no entró a clases porque, según lo que comentó Nino a Marinette, la habían suspendido.
Pero todavía quedaba la incógnita de lo que planteó cuando fue raptada por el Faraón: su edad.
¿No se suponía que Ladybug tenía más de cinco mil años?
Prácticamente crecí con Chloé; sabía que faltaba para que ella cumpliera quince.
Entonces, hace dos días ¿Ladybug mintió cuando dijo que era mayor a una chica de secundaria?
Lo recordaba bien, pero ahora parecía más una excusa que inventó en el momento.
Y yo le creí.
Ingenuo.
A los pocos segundos de que mandaran a Marinnete a la dirección por interrumpir con sus gritos las clases de Miss Bustier, se encendió el proyector mostrando la imagen de una enmascarada.
Ladywifi. Una chica con aparente amor por la justicia e interés excesivo por descubrir a Ladybug.
Típico. Siempre se trata de Ladybug.
Vi conveniente el alboroto que se formó en el salón al cortarse la transmisión para esconderme en el baño y así transformarme. No perdí tiempo y me dirigí al hotel Gran París.
Si estaba en lo cierto, la akumatizada de traje negro y detalles blancos era Alya. Y si lo que quería era a la heroína de rojo, iría allá.
Me detuve en un edificio frente al hotel. Desenganché mi bastón y, aumenando el zoom de la cámara, identifiqué a Ladybug practicando poses en la suite imperial. La habitación de Chloé.
