Estrellas

1.6K 130 11
                                    



La maleza húmeda y fría se colaba bajo mis dedos apoyados en la tierra, mis ojos clavados en alguna estrella lejana evitaban buscar los suyos. No podía verle a la cara, no después de lo que estaba a punto de decirle...

Mi maestro, el patriarca...con la reencarnación de nuestra diosa en brazos, nos había dicho días antes que él era ya muy viejo y buscaría a un sucesor. La observación que hizo Shura al respecto rondó mi cabeza por días:

"Los otros caballeros, incluido yo, poseemos grandes cualidades. Sin embargo, siento que aún no estamos calificados y algunos son muy jóvenes..."

En efecto, éramos muy jóvenes para ser siquiera considerados para tan importante encomienda, pero entonces, ahora que Athena se encontraba en el santuario ¿Sería nuestra inexperiencia una limitante para cumplir nuestra función más elemental? Si Hades aparecía ¿Podríamos hacerle frente? Mi cabeza estaba saturada con inseguridad y dudas, siendo yo quien era, no podía quedarme con ellas demasiado tiempo...

-Aries...-Me llamó con suavidad mi compañero de a lado, sacándome de mis cavilaciones y girando su rostro para buscar mis ojos, lo cual parecería extraño a cualquiera que no lo conociera tanto como yo. - ¿Cuánto tiempo más pasará para que me digas que te sucede?

Esta vez le sonreí levemente. -Perdona, te he impacientado ¿No es así? -Murmuré, volviendo mi vista a aquella estrella en un fortuito intento de mitigar el sabor amargo de mi boca.

Apreté la maleza suavemente mientras tomaba un poco de aire, pues la opresión en mi pecho me causaba asfixia, no entendía por qué me costaba tanto trabajo decirle a mi amigo mis intenciones, pero de algún modo mi decisión me parecía tremendamente dolorosa ahora que lo tenía justo a mi costado.

-Shaka, yo...

-Te ha inquietado lo dicho por Shura ¿no es así?

Di un leve respingo, sintiéndome evidenciado de inmediato, Shaka debía saber lo difícil que era para mi decir algo como eso y por ello le agradecí internamente que lo pusiera en palabras.

-Siempre admiré tu perspicacia. - Confesé con una sonrisa fingida, él giró su rostro rompiendo el contacto visual y después se alzó y caminó en dirección contraria a mí, su vista pareció perderse al igual que la mía en el cielo estrellado.

-No eres al único que lo dicho por capricornio le pareció relevante, mañana a primera hora me iré de vuelta a la India a entrenar, tu deberías hacer lo mismo...

Sus palabras me tomaron por sorpresa, curiosamente iba a comunicarle mi intensión de partir a Jamir y él lo mencionó antes que yo tuviera oportunidad, no pude evitar esbozar una leve sonrisa por ello. -Solo no me olvides, querido amigo. -Una melancolía extrañamente cálida se albergó en mi corazón al ver su figura distante frente a mí, como si quisiera grabarla para llevarla conmigo en la memoria.

Shaka giró medio cuerpo para verme de nuevo, regalándome una leve sonrisa muy característica de él. -No digas ridiculeces, Mu... he reencarnado más veces que estrellas en el cielo y en ninguna de esas vidas me he olvidado de ti.

-Shaka...-Me quedé estático en mi sitio, sin saber que hacer o decir, naturalmente, al ser la reencarnación de buda recordaba todas sus vidas pasadas. El preguntarme si el destino volvía a encontrarnos o era él quien me buscaba a través del tiempo me hizo sonrojar inexplicablemente.

Ninguna otra palabra al respecto fue dicha después. Al día siguiente, Shaka y yo tomamos caminos distintos sin saber que no volveríamos a vernos hasta dentro de 13 años después.

En Jamir, la noche me alcanzó en el puente que conducía hacia la torre, era una oscuridad tan profunda que lo único que iluminaba mi camino eran la luna y las infinitas estrellas sobre mi cabeza, alcé la vista y una sonrisa se dibujó inmediatamente en mi rostro al recordar sus palabras.

-Confío en que el destino volverá a encontrarnos...ha pasado infinitas veces, ¿No es así, Shaka?

FragmentosWhere stories live. Discover now