Flashback

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Selena

*hace dos años*

Mis manos estaban contra el pecho desnudo de Justin. Que buena forma de levantarse en las mañanas.

Uf, la noche anterior había sido bastante productiva. Wow. ¡Ese niño nunca se cansaba!

Sonreí al recordar la anterior noche. Mis labios fueron a parar sobre su pecho, despertándolo.

-¿como está la princesa?-

Fruncí un poco el ceño, me daba gracia que me llamara así.

-lo siento, bonita, verdad que no es una princesa, sino una reina. ¿como amaneció mi reina hoy?-

-Justin, calla...-

Le puse la palma de mi mano contra la cara.

-la reina se levantó de mal humor, ¿como será que podemos arreglar eso?-

Me tocó reprimir una sonrisa.

-sorpréndeme-

Sus labios empezaron a dar delicados besos sobre mi cuello, haciéndome cosquillas, y acelerando mi ritmo cardiaco.

-me encantas-

Sus labios se movieron contra mi cuello.

-eres tan bella...-

Sus manos se deslizaron por mi espalda, demorándose más de lo debido al final de ésta. Yo reí.

-oye...-

Él apretó sus manos, y se rió contra mi cuello.

-Justin-

Traté de parecer indignada, aunque realmente no logré absolutamente nada. Él subió sus labios a los míos atrapando mi boca con la suya. Se movía de manera sincronizada y perfecta, él sabía como hacer las cosas. Sus manos siguieron apretando, y haciéndome reír. Sus dientes apretaron mi labio inferior.

Mis manos comenzaron a descender por su pecho, cuando mi teléfono sonó.

-ay, no...-

La voz de Justin había sonado como un reclamo.

Apreté la sabana contra mi pecho, y me giré a la mesa de noche, para revisar mi teléfono. Era un mensaje de los managers.

-no...-

Mi voz también había sonado como un reclamo. Leí el mensaje con rapidez.

-están abajo-

Justin se tiró a la cama.

-Sel...-

-lo sé...-

Me acerque a él, y le di un beso en la punta de la nariz.

Me levanté llevándome la cobija, y dejándolo a él sin nada. Me giré para verlo tendido en la cama, en toda su gloria.
Me mordí el labio.

-esta, es una buena forma de levantarse en las mañanas-

él comenzó a reír.

-¿sabes cuantas chicas darían lo que fuera por levantarse así?-

Dijo él.

Se había levantado y estaba frente a mí.

-muchas, aunque no importa, ya que soy la única que disfruta de la vista-

Él me sonrió.

-cierto-

Entré al baño, y me comencé a duchar.

De un momento a otro la puerta se abrió.

-¡Justin!-

Él entró con total naturalidad al baño.

-¡maldita sea! ¡Sal de aquí!-

Puede que él fuera mi novio, que acabáramos de pasar la noche junto y que yo fuera una casi adulta de 20 años...pero simplemente me incomodaba de sobremanera bañarme y que él estuviera viendo.

-Selena, tranquila, no voy a ver nada que no haya visto ya-

-no importa, además, ¿que demonios quieres?-

-solo vengo por mi cepillo-

-ok, cógelo y sal-

-mejor no, mejor me quedo-

Se sentó en la tapa del retrete, y sonrió en dirección a la ducha.

-no, maldita sea, salte-

Para mi mala suerte, no había cortina, sino un vidrio totalmente transparente.

-Justin, te sales ya-

-no quiero-

Tenía una gran sonrisa en la cara. Maldita sea, esto no estaba bien.

Agarré la toalla, y me envolví con ella. Salí del baño furiosa. Entré al cambiador, y me vestí con literalmente lo primero que encontré. Creo que los zapatos no iban bien con la camisa, pero no importaba, estaba de muy mal genio.

Abrí las puertas de el cambiador y me encontré a Justin poniendo su cara tierna.

-lo siento...-

-no-

Salí de la habitación, y pedí el elevador.

En ese momento me daban ganas de escribir "las desventajas de hospedarse en una suite" porque la primera que pondría era lo mucho que había que esperar para que llegara el elevador. Justin salió del cuarto, en una pantaloneta y me abrazó, me dio un beso en la mejilla, y me miró a los ojos. Me encantaban sus ojos.

-¿estamos bien? solo estaba bromeando...-

Suspiré.

-sí, estamos bien-

Él sonrió y me besó. Le sonreí, y me metí en el elevador.

Ay dios, que exasperante. Pero lo amaba, lo amaba como solo una tonta puede amar a alguien...

(...)

Si había algo que me encantaba, era ciertamente estar en el estudio, grabando música. Me encantaba, lo amaba. Eso era a lo que me quería dedicar todos los días de mi vida. Los grandes audífonos calentaban mis orejas.

-¿desde el comienzo?-

Me dijo Ryan, el productor, desde detrás del vidrio anti-ruido. Le hice una seña afirmativa con el pulgar, y comenzó a sonar la música introductora. Esta era de mis canciones favoritas, más que nada porque no la podía cantar sin pensar en cierta personita. Una sonrisa pequeña salió de mis labios.

-You're my bad boy fairytale

Prince charming with a dark side

I wanna be your bad girl

You bring out my wild side

Your eyes your lips your touch

His talk, sadistic rush, your sexy kinda swag

The best I've ever had....-

La música sonó unos segundos, y yo seguí cantando. Esa canción....simplemente me encantaba. Cada palabra que decía me recordaba a esta mañana, y a la anterior noche...

Aún faltaban varias canciones por escribir, pero ese álbum prometía ser, maravilloso.

¿Zerrie? ¿qué es eso? I Could Be The One. (Zayn Malik y Selena Gomez)Where stories live. Discover now