!Eres una niña pequeña!- Tercera temporada "¿Tu eres mi niñero?"

Capitulo 18: ¿En qué momento dejé que te fueras de mi vida...?

Llegamos a mi casa en cuestión de minutos y entré lo más rápido que pude. Bajé a Valeria de mis brazos y la mantuve de pie un segundo mientras dejaba mis llaves y mi móvil a un lado.
Ella me miró desconcertada...

-Esta no es mi casa.-dijo ella.

-Lo sé. Estas es mi casa. Ya estas en buenas manos...-dije susurrando, mientras colocaba un mechón de pelo tras su oreja con delicadeza.

-Creo que debería irme. Tu novia se enfadará.-dijo mirándome inocentemente.

-Mi novia no se va a enfadar, ¿vale?-dije con una sonrisa.

{...}

Le quité la ropa con suavidad y delicadeza, como si se tratase de una escultura.
La vi en ropa interior despues de mucho tiempo, pero no me importó. Valeria es la única chica a la que podría ver en ropa interior y seguir sintiendo esas ganas de protegerla y cuidarla, alejándome mucho de solo querer sexo. A pesar de que tiene un cuerpo realmente increíble...

Cogi una camiseta mia y se la puse. Sabía de sobra que a ella le quedaria como un vestido... Así que no me molesté en ponerle un pantalón.
La acosté y le di un beso en la frente.

-Buenas noches.-dije.

-Buenas noches Carlitos...-dijo ella en un susurro.

Sonreí y bajé a dormir en el sofá.

Al día siguiente... (Narra Valeria)

Me desperté con un dolor de cabeza insoportable. Tan solo al abrir los ojos supe que no estaba en mi casa... Me pregunté una y otra vez que había pasado esa noche y porqué me encontraba en esa casa. Miré bajo las sabanas y vi que no tenia pantalón.

-Joder.-rechisté.

Me levanté con suavidad y abrí la puerta. Miré a los lados del pasillo a ver si había alguien... Pero no. Salí lentamente de la habitación y escuché unos pasos...

-Seas quien seas espero que sepas que lo de anoche fue una completa estupidez. Olvídalo y olvídame. Ha sido un error.-dije en voz alta.

De repente, un chico con vaqueros negros ajustados y sin camiseta aparece en una de las puertas.

-¿Qué se supone que pasó?-dijo y... ¡Oh dios! ¿Carlos?

-Carlos...-dije impactada.-¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? Y... ¿Qué hago aqui?

-Cálmate y responderé a todas tus preguntas.-dijo acariciando su pelo.

¿Qué tipo de tortura es esta? ¿Tenía que estar tan sexy en ese preciso momento? Bajé a su lado hasta la cocina, para servirme un zumo de naranja y algo de agua.
Me senté en la encimera y bebí un poco de mi zumo.

-Todo ocurrió en la fiesta de San Valentin. Yo estaba bailando con mi novia cuando apareciste tu, tan borracha y despeinada... Ibas tropezando con todo el mundo y puedo jurar que no estabas controlandote a ti misma. Lo sé porque dijistes algunas cosas...-dijo el riendose.

-¿Qué cosas?-dije asustada.

-Te lo diré luego. En fin, estabas muy borracha y tenía miedo de que alguien pudiese hacerte algo. Te traje a mi casa y dejé que durmieras aquí...

-¿Hubo sexo?-dijo ella preocupada.

-No.-dijo el bajando la mirada con una sonrisa. Me mató ese gesto.

-¿Pedí que lo hubiera? Es decir... ¿Te pedí que tuvieramos sexo?

-No...-dijo el riendose.

-Fuiste tu quien quitó mi ropa, ¿cierto?

-Si. Quería que estuvieses cómoda, nada más.

-Esto es muy incómodo.-dije, mientras mis mejillas ardían.

-No es la primera vez que te veo en ropa interior, Monerri.-dijo el, e hizo todo mucho más incómodo.

-Gracias por tensar más toda esta situación.-dije con ironía.

Rodé mis ojos y el sonrió, di otro sorbo a mi zumo y me quedé mirándolo como una completa enamorada.

-¿En que piensas?-dijo el mirandome con una risita.

-¿En que momento dejé que te fueras de mi vida...?-dije sin querer, no pretendía decirlo.

Por un momento mi cerebro dejó de funcionar, y dijo tan solo lo que pasaba por mi cabeza. Mi boca se abrió y mi voz soltó todo aquello que no quería decir, pero que sin embargo, pensaba.
Solo quería que la tierra me tragase y Carlos dejase de escuchar.

El me miró con una sonrisa y bajó la mirada. Yo me sonrojé y...

-Creo que debería irme.-dije bajandome de la encimera y cogiendo mi ropa.

-Es pronto. Puedes quedarte.

-No, ¿sabes? Necesito irme.-dije poniendome los pantalones y luego la camiseta.

-¿Por qué? Sí es por esto que dijistes, no escuché nada.

-¿Pretendes que lo crea? Carlos, no hay nada en este mundo que quiera más que estar contigo, pero esto no va a funcionar.-dije mirándole.

-Valeria, me hicistes mucho daño, y no pretendo ser tu pareja. Tan solo, llevarnos bien...

-¡No quiero y tampoco puedo ser tu amiga, Carlos!-dije agobiada.

-¿Por qué? ¿Por qué no podemos llevarnos bien? ¿Es que el simple hecho de que seas mi ex pareja significa que debemos odiarnos?-dijo él sin entender nada.

-¿No lo entiendes? No quiero ser tu amiga Carlos. No quiero porque sé que después de todo... Ser tu amiga me dolerá más que no ser nada. Sigo echandote de menos, y sé que ser tu amiga me va a perjudicar en todos los sentidos. Prefiero que tan solo tengamos una relación normal, de conocidos.

-No puedes fingir tus sentimientos.

-¿Y qué es lo que se supone que quieres tú? ¿Qué sea tu mejor amiga de toda la vida? ¿Qué estemos todo el día juntos y tenga que culparme cada segundo a mi misma porque no somos más que eso? Tan solo... Simples amigos. No se que pretendes. No quiero ser tu pañuelo cuando otras dejen lágrimas en ti. Ni tu consejera del amor cuando no sepas que hacer con una chica... -dije molesta.-Eso me jodería la vida, ¿lo entiendes?

-No pretendo que seas eso, ni mucho menos. Tan solo quiero llevarme bien contigo y qué podamos hablar sin renconres...

-Estas pidiendo que haga algo que me arruinaría la puta vida.

-¿Por qué?

-No quiero estar contigo, ni hablar. Ni mirarte. Cada segundo que pasó a tu lado me destruye poco a poco... Joder.-dije bajando la mirada, molesta y triste a la vez.