Capítulo XIV

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La parte tres probablemente fue la más complicada, todas las señoritas se comenzaron a preguntar por qué estaban allí, y por qué debían entrar al camión de los soldados. - Una vez dentro del camión les explicaré señoritas, por ahora suban por favor.- Repetí varias veces.

Cuando logramos entrar las señoritas y yo surgió una nueva pregunta: ¿Por qué la princesa francesa está aquí?

-Bien, les debo varias explicaciones, pero primero debo darles las gracias por su colaboración; si se han mantenido hasta aquí es porque confió en ustedes y sé que cualquiera podría ser la futura princesa y reina de Illéa y estoy cien por ciento seguro que esa señorita hará un trabajo impecable. Ahora es tiempo de responder sus preguntas, primero; la princesa Daphne está aquí ya que ella es mi amiga desde bastante pequeños y estaba pasando por una situación incómoda en Francia, entre ambos decidimos que sería lo mejor su estancia en Illéa. - Suspiré buscando las próximas palabras. - Lo segundo, estamos huyendo del castillo. -

-¿Qué? - Se escuchó en coro. -¿Por qué? -

-Tengo el presentimiento que los ataques de los rebeldes no cesarán si seguimos allí.-

-NO.... MAXON.... DETENTE... NO PUEDO IRME SIN CARTER.... - Comenzó a gritar desesperadamente Marlee.

Ahora todos desviaron la mirada desde Marlee hasta mí.

Marlee me sacudió por los hombros, sus lágrimas comenzaban a salir.

-El soldado Leger se encargará de buscarlo luego, señorita Marlee.- Respondí intentando mantener la calma. -¿Soldado Leger?- Dije ya que había detenido el carro.

-ENTRA YA, TONTO- Gritó mientras bajaba la ventana. -RÁPIDO CARTER, No, cállate, solo sube, luego te explicamos.-

Apenas subió Marlee casi lo tumba por la fuerza que hizo al abrazarlo.

-No me iba a ir sin ti.- Le susurró al oído.

-Todo está bien.- Respondió confundido él acariciando su cabello.

Marlee le dio un corto beso en los labios, y la tensión entre los presentes creció aún más. Todos se preguntaban qué estaba pasando.

-Marlee ya no pertenece a la selección, solo quedan ustedes tres. Pero de todas formas ella también merece estar protegida junto con nosotros- Dije aclarando un poco.

-¿De qué se supone que debemos estar protegidas?- Preguntó Celeste restándole importancia a Marlee y Carter.

-De los ataques rebeldes.-

-¿Cómo crees que puedan frenar? -

-No tengo ni la menor idea.- Respondí diciendo una falsedad. La verdad si tenía una teoría, pero no quería decirlo hasta no estar completamente seguro.

Logramos salir del castillo sin más inconvenientes gracias al cielo, en la puerta de salida el soldado Leger explicó que iría en busca de comida ya que los sucesivos ataques rebeldes habían dejado sin comida la cocina.

-¿Su alteza, no ha cambiado de destino?- Preguntó el Soldado Leger.

-No, por ahora no.-

-Bien, en cinco minutos estaremos en nuestro destino.-

-¿A dónde vamos? - Preguntó América.

-Al bosque.-

-¿Con los zancudos? - Preguntó Celeste.

-Ja, estamos en peligro de vida y ¿tu solo estas pensando en zancudos?- Atacó Kriss muy molesta.

-Tome mis provisiones.- Dijo Daphne sacando de uno de los bolsos un frasco de repelente. - Los zancudos dejan horribles marcas en mi cuerpo.-

La Mejor Opción (Fanfic de La Selección)Where stories live. Discover now