9.

5.1K 402 2
                                    

[...]

-hijos he estado buscándolos en todas partes, que bien que están aquí sanos y a salvo- nos abraza y besa la cabeza -donde estaban?-

-con nuestros amigos- miente mi hermano pero al fondo veo el grupito de jóvenes hablando con un policía

-ellos han estado aquí desde hace rato?... chicos muchas cosas raras han estado pasando encontraron un cuerpo de un hombre muerto-

-sin ojos- miró a lo lejos y tenía el cuerpo aun en el suelo, lo reconozco, es el hombre de silla de ruedas y lentes oscuros de la taberna donde nos hospedamos

-si al parecer se comieron sus ojos, raro no creen?- dice un hombre junto a mi padre

-solo doy gracias que esten a salvo aquí conmigo- nos abraza de nuevo

sin ojos.... como el abuelo... esto no es coincidencia, los huecos ya están aquí, los niños, mis amigos, corren riesgo. Miro a mi hermano y como si de telepatía se tratase, salimos corriendo, escuchando los gritos de mi padre de que nos detengamos, pero debemos de avisarles, probablemente puedan salir de ahí antes de que los ataquen

-no! por favor! hijos! regresen!- dice corriendo tras nosotros pero se cansa, lo miro, su rostro es... de decepción, una lagrima amenaza con salir, pero debo de proteger a los niños no se como, ni siquiera se puedo, no tengo peculiaridad, pero de una forma u otra buscare como mantenerlos a salvo

-te prometo que regresare papa! te amo!- gritó mientras nos adentramos al bosque

llegamos al bucle, sólo se escuchaban nuestras respiraciones cansadas, nos hemos escapado de mi padre, no tengo ni la menor idea si podré volver a el y mama, pero luchare por hacerlo

-no te pongas triste él entiendera- me consuela mi hermano, yo sonrio

-valla, valla... chicos?..- escuchamos a alguien entrar, poniendome los pelos de punta, alguien entro al bucle con nosotros, nosotros somos los que pusimos en peligro a los ninos -he estado buscando este bucle por años y por fin- se calla dejando la cueva en total silencio -por fin pude encontrarlo- salta frente a nosotros haciendonos brincar -todo gracias a ustedes- era alto de piel oscura y cabello blanco, traje negro y una sonrisa cinica

-quién es usted? que quiere de nosotros?- preguntó

-que mal educado yo soy Barrón o doctora Golanger como ustedes prefieran llamarme- frunzo el ceño, pero cuando su cuerpo toma forma de nuestra psiquiatra nos dimos cuenta que hemos perdido, el, o ella, o lo que sea, esa cosa nos conoce dentro y fuera al igual que a los niños peculiares de quienes hablábamos sin parar -bien quien me quiere llevar a la casa porque mi amigo está a punto de llegar y tiene hambre- los nervios llegan, nose que hacer no quiero dejar a mi hermano pero no quiero estar en problemas

se la juega mi hermano y empiezo a correr, pero lo toma de cabello y pasa su brazo por el cuello ahorcado

-no se te ocurra niñito- lo amenaza con un cuchillo en el cuello, sin pensar dos veces ni en las repercusiones que pudiera tener esta acción me suelto corriendo, tenía a mi hermano atrapado con ambos brazos tendría que soltarlo y detenerme, pero para eso mi hermano huiría

corro lo mas rapido que puedo, se sale uno que otro gemido del esfuerzo que hacía y del dolor que me provocan mis piernas, es verdad que no hago mucho ejercicio

golpeó la puerta de manera desesperada, aunque con miedo de asustar a los pequeños, podía escuchar los pasos apresurados de Miss Peregrine

-lo siento- las lágrimas no tardan en salir, me mira con compasión ella sabe de lo que hablo ella ya sabe todo.

todo solo por ti   {Enoch O'Connor y tu} TERMINADAWhere stories live. Discover now