todo solo por ti {Enoch O'Connor y tu} TERMINADA

4.

-Miss Peregrine estará feliz con la visita- escucho la voz de niña

-y si no son?- me quiero mover pero no puedo alguien me carga bocabajo, solamente puedo escuchar su plática, apenas estaba planeando como salir corriendo  cuando caigo en el suelo golpeándome todo el cuerpo

-ayy- se me sale todo el aire de los pulmones, mientras que todos nos miran a mi y a mi aun inconsciente hermano yo me de dedico a sobarme la cabeza y la espalda levantándome lentamente -que esta pasando?- miro a mi hermano levantarse también sobándose el cuerpo

-espera a que Miss Peregrine te lo explique- dice Emma la chica de zapatos de plomo, se adelantan todos, miro alrededor estábamos en el bosque pero este estaba mas vivo, mas verde, no se sentía bochornoso si no agradable, mi hermano me tomó de la mano y caminamos juntos a unos cuantos metros de los jóvenes, lo más extraño es que creo conocer donde esto pero al mismo tiempo no tengo ni la menor idea de donde nos encontramos

Al salir de las plantas se ve un gran patio lleno de césped verde y bien cortado, más al fondo una de las casa mas hermosas y antiguas que he visto, también era grande, con techo de pico simulaba un pequeño castillo

nos acercamos a la puerta pero en momento en el que el dedo de la chica de vestido azul, Emma, se acerca a tocar el timbre la puerta se abre dejando ver a una señora joven vestida con negro y moradas telas

-justo a tiempo, pasen niños- supongo que es Miss Peregrine porque es tal y como me la imagine, cabello negro, alta, delgada y con su famosa pipa de la que nos contaba mi abuelo; entran los 5 jóvenes, antes de que nosotros los siguiéramos pero la dueña del orfanato se interpone en el camino -a quien tenemos aquí?- se quita la pipa de la boca y se acerca para mirarnos mejor -que sorpresa!  Jacob y _______ , los mellizos Portman, eran solo unas pequeñas criaturas la última vez que los vi en una fotografía- la alegría se refleja a kilómetros

-disculpe Miss Peregrine cierto?... no entiendo nada, qué está pasando?- dice mi hermano

-gustan té?- antes de que pudiéramos contestar ella se había adentrado a la casa, entramos los dos cerrando la puerta detrás de nosotros, la seguimos a la cocina donde nos quedamos parados viendo como la joven de cabellos rojos hacía hervir el agua con tan solo tocarla

-basta Olive, a nadie le gusta el té sobrecocido- dice la señora y la joven suelta la tetera, se pone sus guantes que siempre lleva puestos, tal y como mi abuelo solía contarnos

-Enoch necesitas ayuda?- dice ella mirando a su amigo, el chico alto que me persiguió, nos volteamos mi hermano y yo para verlo de frente, el chico solo nos examina serio casi con desagrado

-no, quédate en tu fiesta de té- dice con su acento ingles y su tono despreciativo, la chica deja todo lo que hacía y corre tras él.

Mi abuelo nunca nos dijo lo malo que era, solo recuerdo que nos dijo que no era muy amigable, pero no que era grosero hasta con sus amigos, debo admitir que Enoch siempre fue mi amor platonico pero solo lo conocía por una foto y su historia, ahora que lo escucho con mis propias orejas era la persona a la que menos queria hablarle

-me pesa mucho lo de su abuelo- dice Peregrine sacándome de mis pensamientos

-usted cómo lo sabe?- no creo que alguien le avisara y nosotros no lo hemos mencionado

-me hubiera mandado una carta diciendo que ustedes venían de visita- toma una charola dorada con las tazas servidas y no las entrega -de verdad chicos él era un buen y maravilloso hombre- se expresa bien como todos los que alguna vez lo conoció -vengan a conocer a los chicos- 

-claro- terminamos nuestro té, muy delicioso por cierto, salimos al enorme y hermoso jardín trasero

Nos presenta a uno por uno y nos explica su peculiaridad tuvimos la oportunidad de ver algunos en acción, yo todavía me acordaba de cuando era niña todas las historias que abuelo nos contaba y supongo de Jacob también, no las sabíamos de memoria. Miss Peregrine y Fiona, la niña que puede hacer crecer las plantas se van a empezar la cena. La chica de vestido azul y zapatos de plomo se acerca con una sonrisa y una cuerda.

-alguno de ustedes me pudiera ayudar con esto? normalmente me ayuda olive pero no se donde esta- como buena hermana que soy finjo no escucharla para dejar que mi hermano la ayude, porque lo hice?... porque como él sabe que me gustaba Enoch de pequeña, yo se que le gustaba Emma es un pequeño favor de hermanos -se quedaran a cenar?- pregunta Emma, me acerco otra vez a la platica 

-no creo, nuestro padre no sabe que estamos aquí, no podemos llegar tarde o se preocupara- respondo yo al ver que mi hermano no respondía

-aquí cenamos a las 5- dice tratando de convencernos

-si, si nos quedamos, esta bien?- ahora dice mi hermano, sonrió mientras indico que si con la cabeza

-se pueden instalar en una de las habitaciones desocupadas, está subiendo por el pasillo al fondo de lado derecho contaran 3 puertas y la cuarta es la suya- me explica a mi, yo solo sonrio y doy las gracias.

Subo y sigo las indicaciones, abro la puerta y  la cierro detrás de mi, llego a la cama matrimonial y me dejo caer, todo parecía nuevo nada de polvo me sorprendia siendo que hace unas horas todo estaba quemado y en casi ruinas, aun no comprendo y nadie parece tener intenciones de explicarlo.