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"Gritó, pero nadie lo salvó."
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-Joernay-


Suspira al sentir la sangre salpicar en su rostro, le había cortado la garganta a aquel sujeto.

¿Se arrepentía? En lo más mínimo.

¿Había una razón coherente para matar con sus propias manos al pobre humano que ahora se ahoga con su propia sangre? ¡Claro que la había!

Aquel tipejo, ¿Cómo se llamaba? Bueno, eso no importa, había osado tocar el cuerpo de Taehyung, se había atrevido, ¡El bien desgraciado!, a ser la pareja de su hermanastro.

Y eso no era perdonable.

Los ojos del moribundo, que poco a poco se apagaron hasta quedar vacíos y llenos de miedo, parecían decirles muchas cosas, estaban bañados de una desesperación absoluta, una bella imagen para Yoongi.

—Débil, y aun así con tus sucias manos te atreviste a tocar el cuerpo de Taehyung, impuro. —parecía escupir las palabras, estaba furioso, odiaba a los novios de Tae, ¿O sería mejor decir que odia a los futuros ex-novios?

Un círculo de color verde brillante, con bastantes símbolos y letras de una lengua ya perdida para la humanidad, apareció. Yoongi no necesito voltear para saber quién era la persona que ahora lo acompañaba.

—¿Ya termino, amo? —sus cabellos rubios estaban desordenados, su mirada era traviesa y tenía una sonrisa juguetona plasmada en la cara.

Parecía poco importarle el escenario sangriento que se presentaba frente a él.

—Sí, es hora de volver a casa. —con tranquilidad llego al lado de su hermanastro, quien con facilidad creo el círculo mágico para así desaparecer en tan solo segundos.

Dejaron el cuerpo del hombre ahí tirado, importándoles muy poco, pasaron horas y nadie se percataba del pobre diablo, ¿Tal vez se debía a que estaban en un lugar poco concurrido?, las horas se convirtieron en semanas y solo cuando se hizo un mes una señora llamo a los policías para que investigaran de donde venía ese olor tan putrefacto que atormentaba a los que vivían por la zona.

Lo encontraron, y vaya que lo encontraron, cubierto de gusanos, con la piel caída de color verdosa, con animales cerca y con un cuerpo que daba asco solo mirar.

Lo más interesante, ¿o quizás deba decir morboso?, eran los ojos, llenos de terror y desesperación, advirtiéndoles que en el mundo había suelto un monstruo.

La verdad es que en el mundo había suelto más de uno, algunos eran humanos, otros corrompidos y otros tantos eran mágicos.

Al final el caso quedo cerrado, por falta de pruebas y sospechosos, oh, pobre, pobre chico, su pecado fue tan solo toparse, y sobre todo mirar y tocar, al chico equivocado.

Pero, así es el destino que les toca vivir a más de uno.

• ──Notas ── •

Ya era hora de que actualizara esta cosa, si que si.

Ah, escribir este tipo de temáticas me da vida :v

¿Que tal es capitulo dulcecitos? ¿Les gusto o que les pareció?

¡Pan con queso para ustedes!

Los amo~

Corrompidos || Taegi ||Where stories live. Discover now