Final de partido

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Mullingar era una fiesta.

La pequeña ciudad se había volcado con el partido.

Jugadores famosos contra jugadores aficionados de la localidad.

Louis ya sabía que Niall iba a jugar.  Desde que había empezado a planificar el partido había quedado muy claro que Niall iba a cumplir su sueño de saltar al campo.

Pero no estaba preparado para lo que sintió al verle salir al campo.

Con su traje corto y su rostro ilusionado.

Liam le empujó en broma.

-Venimos a jugar, no te quedes ahí embobado mirando a tu hombre.

Jugar junto con Niall... era la mejor experiencia que había tenido nunca.  Como buen irlandés era competitivo y disfrutaba el juego con una intensidad propia de su juventud.

La intensidad que en general había llevado a su vida.

Cuando acabó el juego en un empate a ceros, Niall corrió a abrazarlo.

-Nos vemos después de la ducha. 



Niall abrió el agua caliente.  Había disfrutado cada segundo del partido y con el dinero se reabriría el centro juvenil.

Un año atrás ni siquiera había abandonado Mullingar ni a Jimmy y ahora... ahora toda su vida tenía sentido de un modo brillante y perfecto como jamas había soñado.

La puerta de los vestuarios sonó.

Era extraño, se había demorado tanto que al final se había quedado solo.

-Me preguntaba -dijo una familiar voz – si necesitaría usted una toalla, señor.

Niall se dio la vuelta para ver a Louis cargado con unas toallas.

-Quizás una me vendría bien.

-Es curioso -Louis abrió una de las toallas y envolvió a Niall en ella – llevo desde niño compitiendo.  Ser el mejor, llegar a un buen equipo.  Ser yo mismo .  Pero nunca... nunca me espere que efectivamente la sorpresa estuviese en el último minuto de partido.  Creí que mi carrera estaba acabada tras ese accidente pero no sólo no lo estaba. El árbitro me dio más tiempo... y me dio a ti.

Niall se quedó mirando a Louis, sin saber qué decirle.

-Louis, mi amor...

Louis le sujetó de las caderas, le levantó y le empotró contra la pared.

-Te amo, Niall.

-Y yo a ti, Louis.

Niall abrió más las piernas para permitirle un mejor acceso a su entrada.  Louis movió la pelvis, entrando verticalmente y provocando un gemido prolongado del irlandés. 

-Gracias por haber llegado a mi vida y sobre todo por quedarte.

Niall sollozó, apretando su espalda.  El agua caliente caía sobre ellos, como la primera vez.

Con Louis cada vez era como la primera.

Quería estar a su lado para siempre.

Disfruto de cada momento, cada empujón contra los azulejos, cada caricia en su interior. 

Fue un perfecto final de partido.

Minuto 91 |Nouis| Lirry||Où les histoires vivent. Découvrez maintenant