Prefacio

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Dicen que los recuerdos son muy hermosos cuando los tomas con cariño y el valor que tienen. También dicen que soñar es gratis y el costo solo será un constante esfuerzo día a día. Dicen que el bienestar viene del amor independiente, pero el amor independiente se cuestiona cuando no eres una persona estable, cuando sientes que todo va mal y nunca mejorará.
No. No soy un chico más que vive bajo las garras de la depresión y el rencor, tampoco soy un tipo que perdió el juicio hace tiempo, de hecho, me considero alguien normal. Claro, la definición de lo normal será muy distinto dependiendo la persona. Puedes encontrar en el mundo a una persona que pueda entender metáforas y puedes encontrar a otra persona que no, puedes tener a una amiga que le fascine la música de Jericó y a otra que odie la música de Jericó. Lo que es normal para ti, no lo es para otro, pero de igual forma es normal.

Entonces ¿de dónde viene la palabra anormal?

Bueno, realmente, no estudié lo suficiente para saberlo. Dejé mi vida "normal" después de salir de un instituto mental en el que viví los peores momentos de mi vida. Me gustaría poder borrar esos recuerdos y los pensamientos, pero vienen solos a mi cabeza y eso es un pensamiento intrusivo, según la señorita Issabel Hansen, la poeta más famosa de la ciudad de Dridar. Ella escribió el poema llamado "Pensamientos Intrusivos", parecía que la señorita Hansen entendía por lo que personas como yo pasábamos, no era algo agradable vivir así, porque cualquier cosa que haga, se vuelve duda y entonces la realidad se altera dentro de mí y se pone en duda existencial incluso mi estabilidad.
Tal vez exageré, pero así es como lo siento. Mi mente es un almacén de voces e imágenes. Alucinaciones graves. No, no moriré por eso y estoy consciente de esa realidad. Pero hubo un tiempo en el que me hubiese gustado estar muerto. Pero eso es cosa del pasado, y, como las cosas del pasado se superan, yo lo superé.
Para evitar que los pensamientos intrusivos lleguen a mí, lleno mis días con labores incluso que no me pertenecen. Uno de mis trabajos que más disfruto, es la fotografía
aunque no soy un fotógrafo que se destaca por una buena galería que creó tomando a una modelo de quince años. Mis fotografías son tomar el arte de la arquitectura, esa esencia y la majestuosa creatividad que existe de crear rascacielos. La zona que más contrata mis servicios se llama Patio Keith. Esta parte de Dridar es muy reconocida por su zona adinerada y sus enormes rascacielos de lujo; en ocasiones la llaman Dridar Moderna.

— ¿Estás listo o te quedarás en la cama todo el día?

—¡Vaya, que forma más amable de despertarme, Ald! —le dije mientras luchaba por abrir mis ojos.

—Sí, de nada —contestó Ald mirando un contrato que estaba en mi cama —. ¿Recuerdas que tienes cita con el arquitecto Bennet?

—Ald —dije incorporándome de la cama —, tengo que trabajar, largo de mi habitación. Debo vestirme.

—Como digas, campeón, te toca conducir —contestó saliendo de la habitación dejando la puerta abierta.

Bennet es un arquitecto reconocido por ser quien diseñó y organizó la construcción del edificio Bennet Technology, la primer compañía exitosa a nivel mundial creada en Dridar. Mi deber por firmar el contrato que se me ofreció, era ir a tomar unas fotografías en su parque donde habrá una presentación, claro, el parque que esta dentro del edificio.
Caminé al armario, comencé a probarme ropa que estuviera a la talla de la presentación. Quiero vestir lo más formal posible.
Me vestí de pantalones de mezclilla casi ajustados a mis piernas, combinaba bien con la camisa jersey de color gris y por encima decidí un abrigo de algodón azul marino. Cepillé mis dientes y pasé el peine por todo mi cabello.
Salí de mi habitación listo. Vi a Ald sentado en el sofá centrando su mirada en el techo. Es una cosa rara que suele hacer. Mirar fijamente a la nada. Pero regresamos a lo mismo, lo raro a veces suele ser muy normal.

Capítulo & VersoWhere stories live. Discover now