BUBBLEGUM ❉ YoonSeok [OS]

sweet

Advertencias: One Shot YoonSeok/HopeGa, fluff, humor kk, mención de otros ships.

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Hoseok siempre le pedía chicles a Yoongi.

La primera vez que le pidió uno, fue en Química, cuando la profesora aún no llegaba y Yoongi abrió su mochila, sacando despistadamente el paquete de goma de mascar para sacar uno.

—¿Me das uno?

Yoongi trató de no rodar los ojos ante la pregunta de su compañero de pupitre, realmente no quería compartirle a nadie, era muy egoísta, pero no le importaba. Jung Hoseok era algo (demasiado) optimista para su gusto, hablaba mucho y tenía una risa muy escandalosa, era muy malo en matemáticas y era más alto que él.

Suficientes razones para no soportarlo.

Sin decir nada, Yoongi le dio un chicle, el otro chico le agradeció sonriéndole ampliamente, Yoongi fingió no sentirse avergonzado ante eso.

Y después le siguió la segunda vez que le pidió un chicle, y la tercera, y la cuarta...

Yoongi creía que Hoseok ya le había pedido cerca de dos paquetes enteros.

Y como a la vigésima tercera vez –porque Yoongi definitivamente no llevaba la cuenta de los chicles que Hoseok le había robado–, el menor lo tomó por sorpresa cuando, después de llevarse el chicle a la boca, se le quedó mirando.

—¿Qué? —Le preguntó con cierta incomodidad— ¿Quieres otro?

Hoseok negó, con esa sonrisa brillante que no hacía revolotear mariposas en el estómago del mayor.

—¿Alguna vez te han dicho que eres muy lindo, hyung?

El mayor se sonrojó violentamente, evitando mirar esa sonrisa coqueta en el rostro del otro chico. Hoseok se sentía orgulloso de haber ocasionado que a su mayor, que normalmente era muy callado y tímido, se le colorearan las lindas mejillas de un rosado muy bonito a ojos de Hoseok. Casi del mismo tono que sus labios o que la goma de mascar.

Y el menor se preguntó si sus labios sabían igual que el dulce.

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—¡Hyung!

El de cabello azul ignoró el grito y continuó su camino, no volteó sino hasta que alguien llegó a su lado.

—¿Ocurre algo, Hoseok?

—¿Te gustaría ir a una cita conmigo?

Las palabras tan directas de Hoseok lo sorprendieron, sintiendo sus mejillas vergonzosamente rojas, se cruzó de brazos y observó la sonrisa del menor.