La Hija Secreta

CAPITULO 14

MARATÓN 1/2

Derek estaba acostado sobre la cama, con las manos sobre su cabeza, Stiles hacia movimientos con sus manos y una energía plasma de color ámbar salió de ellas, aprisionando las muñecas del alfa.

Stiles se sentó a horcajadas sobre la erección del moreno, sonreía de lado maliciosamente, Derek forcejeaba con sus ataduras, sus ojos en rojo, con el lobo casi por salir, ¿Podía liberarse de la magia? Sí, podía ¿Quería hacerlo? No, era la primera vez que Stiles tomaba la iniciativa, suerte que Stiles no era posesivo... ¿verdad?

El castaño rompió la camisa del oji verde al intentar sacársela, Derek alzo las caderas cuando el omega humano quiso deshacerse de sus jeans, los irises ambarinos como el whisky brillaban de forma sobrenatural, cosa que, hacia crecer la libido del lobo, porque no eran Derek y Stiles, eran el lobo y el omega, en su forma más salvaje e instintiva.

Alguien había osado entrar en los territorios del humano, el omega dentro de él, no era sumiso, no era su naturaleza, el lobo alfa tenia que aprender a quien pertenecía, Stiles dejaría su marca en Derek, así todos sabrían que él moreno tenía dueño.

El castaño se despojo de sus prendas y volvió a su antigua posición sentado en el regazo del mayor, moviendo sus caderas, haciendo fricción en sus miembros.

Derek gruñía salvaje, quería tocar y someter al humano, pero quería también ver de que era capaz.

El druida en formación dejo el candente movimiento, provocando gruñidos de inconformidad de parte del lobo, Stiles sonrio y junto su frente con la del moreno y dio un beso esquimal al mayor, que suspiro ante el sutil e intimo gesto, el menor beso la frente, las mejillas, la nariz, el mentón y por último dio un beso hambriento en la boca, provocando una guerra de lenguas por el dominio. Sus labios fueron bajando por el fuerte cuello del moreno, lamio su pecho, jugo con los duros pezones del lobo, Derek tenia su mente em blanco, presa del sin fin de sensaciones que provocaba el castaño, sentía el fuerte latir del corazón de ambos, era como si quisieran salir de sus pechos, abrió los ojos cuando dejo de sentir la cálida pero húmeda lengua del castaño.

La febril expresión del humano tenia a su lobo dispuesto a salir en cualquier momento, siseo y volvió a cerrar las ventanas de su alma, cuando sintió las uñas de su pareja barrer su cuerpo desde su pecho al valle que exponía su masculinidad.

- ¿Te gusta Derek? – pregunto el castaño con ronca voz – porque a mí, me encanta tenerte así – dijo para ponerse entre las fuertes piernas del moreno.

- No pares, omega – hablo con bestialismo el moreno

Stiles tomo entre sus manos el firme y duro falo del lobo, era grande, grueso, venoso y lloroso en la punta, el castaño se relamió y junto saliva y la dejo escapar en hilillos hacia la cabeza del pene, uniéndose así con el liquido pre seminal, las orbes ambarinas miraban con adoración el pedazo de carne ante ellas, beso la punta, provocando escalofríos al lobo que apretó sus puños e irguió la espalda.

El druida paso su lengua a lo largo del miembro hinchado del lobo, el nudo estaba formándose, Derek se quería correr, pero aún no había terminado su pequeño castigo. Stiles se preparo para engullir aquel gran miembro en su boca, cuando lo hizo, sus ojos se quedaron en blanco ante la explosión de miles de sabores en su paladar, y torturo a Derek de una forma lenta y placentera, su entrada se empezó a lubricar, anticipando su placer.

La cabeza de hebras castañas subía y bajaba de manera lenta, luego agarrando una velocidad que le provocaba arcadas, el pene de Derek se hacia mas grande en su boca, con un "pop" al dejar de chupar el glande con sus pálidas y suaves manos jugo con los pesado testículos del lobo, pellizcando de vez en cuando la base del nudo, paso su lengua por esas pesadas bolas chupándolas cual caramelos, sus piernas estaban llenas de su humedad, y volvió a dar atención al miembro con su boca, cuando Derek tenso su espalda, lo libero de su cálida cavidad y recibió los disparos, recibiendo ese blanquecino liquido por toda su cara.