La Hija Secreta

CAPITULO 21

DEJARE ESTO AQUÍ Y SALDRÉ CORRIENDO

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Debbie quería regresar donde su abuelo Peter, el omega lo había herido y a pesar de eso, lo enveneno con acónito.

La niña apretó sus pequeños puños y miro hacia tras, había perdido al omega.

Scott y Parrish corrieron hasta el lugar de donde provenía el fresco olor de la niña. La habitación estaba vacía y el cuerpo de un beta estaba desangrándose con un enorme hueco en su espalda.

Siguieron el familiar olor de Peter y la niña. Cuando avanzaron varios pisos más adelante, encontraron al beta tirado, con un color grisáceo en su bronceada piel, Parrish corrió a auxiliar al rubio, mientras Scott fue tras el olor de la cachorra de su hermano de otra madre.

El perro del infierno se sentó en el pecho del mayor mientras absorbía el acónito de su sistema, con una gran exhalación el mayor de la familia Hale regreso en sí, con su nueva condición de alfa.

- ¿Dónde esta la niña? – pregunto mientras se incorporaba

- Scott fue tras su olor, ¿Cómo demonios terminaste con ponzoña en tu sistema?

- El maldito omega, traía una pistola escondida – Peter se sacudió y ambos salieron corriendo por donde el alfa latino se fue.

Debbie camina a pasa lento por todo el piso, buscando el aroma de sus padres y viendo de vez en cuando hacia atrás, suspiro cuando vio que nadie la seguía.

Elisé corrió hacia el edificio, no tenia caso quedarse, solo necesitaba buscar a su hijo y largarse de ahí. En vez de tropezar con su hijo lo hizo con la pequeña cachorra.

- Pero miren a quién tenemos aquí – tomo a la niña de los cabellos y esta empezó a emitir un chillido llamando a sus padres

- Me lastimas – se quejaba la niña – suéltame...por favor – la mujer rio

- Así es como quiero que tu padre me suplique – la loba arrastro a la niña devuelta al lugar del que había huido antes.

Scott estaba atontado, algo lo había golpeado cuando intento llegar a la pequeña Hale.

Cuando abrió los ojos estaba sentado frente a un inmenso mausoleo, Lydia estaba amordazada y golpeada de la cara, a su lado Isaac y Liam estaban igual que él.

- Desde aquí verán el show – dijo una gruesa voz – aquí verán como su alfa muere, el latino empezó a moverse pero las sogas no cedían – oh, ni lo intentes, estas están hechas con ceniza de montaña y wolfsbane.

Una beta entro y le susurro algo al alfa, que provoco su risa.

- Bien es hora del show – las sillas giraron y los cuatro miembros de la manada Hale – McCall miraron horrorizados como mantenían a Cora y a Rosie en pequeñas jaulas, un beta pateo la jaula de la omega embarazada, el aroma a miedo invadió todo el lugar

Peter y Parrish fueron interceptados por Chris quien estaba herido, una gran mordida desangraba su brazo.

- Tienen a los chicos – dijo mientras les hacia señas de que guardaran silencio.

Vieron como Elisé arrastraba a la niña, esta gritaba y pataleaba, hasta que su cuerpo perdió fuerza.

- Al fin hizo efecto la belladona – la mujer cargo a la niña y las puertas se abrieron.